Fugitivo salvadoreño condenado por ataque mortal a excursionista en Maryland
Un fugitivo de El Salvador fue declarado culpable el lunes por el asesinato en 2023 de una mujer de Maryland que fue atacada mientras hacía ejercicio en una popular ruta de senderismo al noreste de Baltimore.
La fiscalía alegó que Víctor Martínez Hernández, de 24 años, estaba llevando a cabo un ataque planificado cuando agarró a Rachel Morin del sendero, le golpeó la cabeza contra las rocas cercanas, la violó y ocultó su cuerpo en una alcantarilla. Su caso se basó en pruebas de ADN que lo vinculaban con el crimen.
Un jurado declaró a Martínez-Hernández culpable de asesinato en primer grado y violación en primer grado, entre otros delitos, según Randolph Rice, un abogado que representa a los familiares de Morin.
“La familia Morin está increíblemente aliviada de que hoy se haya hecho justicia”, dijo Rice en un comunicado.
Martínez Hernández fue acusado de entrar ilegalmente a Estados Unidos tras presuntamente asesinar a otra mujer en su país de origen. Las autoridades también lo vincularon con un allanamiento a una vivienda en Los Ángeles en 2023.
Morin fue asesinado en agosto de 2023. El acto violento conmocionó a Bel Air, una comunidad suburbana al noreste de Baltimore. También se convirtió en un punto de conflicto político durante la campaña electoral presidencial de 2024, cuando Donald Trump exigió mayor seguridad fronteriza y deportaciones masivas de inmigrantes que viven sin permiso en Estados Unidos.
Trump publicó en las redes sociales sobre el veredicto el lunes por la noche, diciendo que la vida de Morin «fue arrebatada a manos de un monstruo que NUNCA debería haber estado aquí en primer lugar» y culpó a la administración Biden por no asegurar adecuadamente la frontera.
Martínez Hernández fue arrestado el verano pasado en Oklahoma. Vivía en Bel Air en la época de la muerte de Morin, según la fiscalía. Dijeron que Morin caminaba o corría por la misma ruta casi todos los días, generalmente al atardecer.
Los abogados defensores cuestionaron la afirmación de la fiscalía de que el crimen fue un ataque aleatorio y afirmaron que la policía simplemente atrapó al sujeto equivocado. También pidieron al jurado que prestara mucha atención a las preguntas sin respuesta durante el juicio, incluidas las preguntas sobre el motivo.
Los detectives recolectaron ADN de varias partes del cuerpo de Morin y, según la fiscalía, identificaron a Martínez Hernández como sospechoso. Tras entrevistar a algunos de sus familiares, los detectives compararon el ADN de la escena con el ADN recolectado de los calcetines que Martínez Hernández dejó al huir de Maryland.
Morin, de 37 años, dejó cinco hijos. Su hija de 14 años fue la primera testigo en declarar la semana pasada, conteniendo las lágrimas al describir las consecuencias inmediatas de la desaparición de su madre.