Ejecutan en Texas a hombre condenado por asesinar a un pastor
Un hombre de Texas, en el sur de Estados Unidos, fue ejecutado el miércoles por el asesinato en 2011 de un pastor bautista, un crimen del que se declaró inocente.
«Siempre te amaré, estoy muy agradecido (…) vive por mí y disfruta la vida» dijo Steven Nelson, de 37 años, en los instantes previos a su ejecución, mirando a su esposa, la francesa Helene Noa Dubois, con quien se casó mientras estaba en prisión.
«Estoy en paz, estoy listo para ir a casa», agregó en sus últimas palabras, antes de recibir la inyección letal en el centro de ejecuciones del penal de Huntsville, 128 km al norte de Houston.
Nelson pasó más de una docena de años en el corredor de la muerte por el asesinato del pastor Clint Dobson, de 28 años, durante un robo en la iglesia bautista NorthPointe en Arlington, cerca de Dallas.
Dobson fue golpeado y asfixiado con una bolsa de plástico. Judy Elliott, la secretaria de la iglesia, también fue brutalmente golpeada pero sobrevivió.
Las apelaciones de Nelson contra su condena y sentencia de muerte fueron rechazadas repetidamente por los tribunales de Texas. La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó escuchar su caso.
«Después de años de batallas legales, Steven Nelson fue castigado por sus atroces crímenes y finalmente se hizo justicia», dijo el miércoles el fiscal general de Texas, Ken Paxton.
Nelson fue entrevistado por AFP recientemente en la prisión de máxima seguridad de Livingston, una ciudad 120 kilómetros al noreste de Houston.
«A veces es duro (…) Estás esperando que te ejecuten. Eso rompe una pequeña parte de ti cada día… Simplemente no quieres hacer nada», dijo en aquella ocasión.
Nelson reconoce que sirvió como vigía durante el robo y que entró en la iglesia después del asesinato para apoderarse de algunos objetos. Pero dice que fueron sus dos cómplices, que nunca fueron llevados a juicio, quienes cometieron el asesinato.
«No sabía lo que estaba pasando allí dentro», dijo, y afirmó que sus amigos lo culparon de todo. «Ellos están libres y yo estoy encerrado», comentó en aquel momento.
«Estoy aquí en el corredor de la muerte por lo que hizo otra persona», agregó (…) Estoy siendo ejecutado por un crimen, un asesinato, que no cometí», agregó.
Hubo 25 ejecuciones en los Estados Unidos en 2024 y ha habido una en lo que va de este año, en Carolina del Sur.
La pena de muerte ha sido abolida en 23 de los 50 estados del país, mientras que otros tres -California, Oregón y Pensilvania- tienen moratorias en vigor.
Tres estados -Arizona, Ohio y Tennessee- que habían suspendido las ejecuciones han anunciado recientemente planes para reanudarlas. El presidente Donald Trump es un defensor de la pena capital y en su primer día en la Casa Blanca pidió una expansión de su uso «para los crímenes más viles».