Guantánamo, de prisión militar a posible centro de detención de migrantes
El presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos evalúa enviar a la prisión militar de Guantánamo, en Cuba, a migrantes en situación irregular como parte de su ofensiva contra la inmigración ilegal.
Aunque es conocida principalmente por albergar a acusados de crímenes relacionados con el terrorismo, Trump ordenó la preparación en esa base militar de una «instalación migratoria» para 30.000 personas que se usará para «detener a los peores criminales ilegales extranjeros que amenazan al pueblo estadounidense».
A continuación, la AFP examina sus principales aspectos:
– Décadas de detenciones -La prisión militar de Guantánamo se inauguró en enero de 2002 en una base naval estadounidense ubicada sobre la costa del sureste de Cuba, un territorio que La Habana arrendó en virtud de un tratado que data de 1903.
El centro de detención fue habilitado después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, durante el mandato del presidente George W. Bush con el fin de recibir a prisioneros denominados como «combatientes enemigos», a quienes se les negaban muchos de los derechos que un detenido tiene en suelo estadounidense.
Los mandatarios demócratas Barack Obama y Joe Biden intentaron cerrar la instalación, pero enfrentaron la oposición del Congreso, por lo que sigue abierta.
– Detenciones de migrantes en el pasado -El diario The New York Times informó en septiembre de 2024 que la base militar de Guantánamo también había sido utilizada por décadas por Estados Unidos para detener a migrantes interceptados en el mar, pero en un área separada de la usada para albergar a los acusados de terrorismo.
Un número relativamente pequeño de inmigrantes ha sido enviado a esas instalaciones. Según el periódico, solo 37 fueron retenidos allí de 2020 a 2023, pero esta cifra puede subir drásticamente tras el anuncio de Trump.
En su segundo mandato, el magnate republicano ha puesto en marcha lo que considera una ofensiva contra la migración ilegal, con redadas, arrestos y deportaciones en aviones militares.
– 15 presos restantes-De las casi 800 personas detenidas como sospechosas de militancia o de crímenes relacionados con el terrorismo que han estado en Guantánamo desde 2002, solo quedan 15 reclusos, tras la liberación de algunos presos hacia el fin de la administración Biden.
Tres de los 15 reúnen las condiciones para ser transferidos, otros tres pueden tener una revisión de sus casos con miras a una posible liberación, siete enfrentan cargos y dos más han sido condenados y sentenciados, informó a inicios de este mes el Departamento de Defensa, al anunciar la puesta en libertad de 11 yemeníes presos en Guantánamo.
– Detenidos de renombre -Guantánamo es la prisión de varios de los acusados de conspirar para ejecutar los ataques del 9/11, entre ellos el autoproclamado cerebro de los atentados, Khalid Sheikh Mohammed.
Entre sus reclusos también se incluye al hombre señalado de ser el autor intelectual del ataque contra el destructor USS Cole en el año 2000, Abd al Rahim al Nashiri, capturado en 2002 y transferido a Guantánamo en 2006.
– Preocupaciones de DDHH -Las condiciones en Guantánamo han provocado protestas constantes por parte de grupos de derechos humanos. Expertos de Naciones Unidas han condenado el penal como un sitio de una «notoriedad sin parangón».
Entre las polémicas que han surgido del lugar, figura la práctica de alimentar a la fuerza a los presos en huelga de hambre. Los militares estadounidenses han defendido la medida como un tratamiento médico necesario, aunque sus críticos lo comparan con tortura.
El proceso se realiza insertando una sonda por la nariz del reo hasta su estómago, para luego bombear un líquido con nutrientes.