DC no tendría control del estadio

Se eliminó del nuevo proyecto de ley de financiación del gobierno federal una medida que habría otorgado a D.C. el control del Estadio RFK.

El Presidente Electo Donald Trump respaldó el nuevo plan republicano para financiar al gobierno y aumentar el límite de la deuda, e instó a una rápida aprobación ante la amenaza de un cierre gubernamental.
La alcaldesa de D.C., Muriel Bowser, intentó el jueves corregir información errónea amplificada en línea por Elon Musk sobre cómo el proyecto de ley de gasto de fin de año del Congreso afectará los esfuerzos para un posible nuevo estadio para los Washington Commanders de la NFL.

Informes incorrectos en X, propiedad de Musk, fueron republicados por Musk afirmando que el proyecto de ley del Congreso incluye $3,000 millones para un nuevo estadio de fútbol americano. La resolución, que ha sido ampliamente criticada por Musk y Trump, incluye una disposición para transferir el control del terreno, incluido el esqueleto del viejo Estadio RFK, del gobierno federal al Distrito por 99 años.

Esa transferencia es necesaria para allanar el camino para que los Commanders puedan potencialmente construir un nuevo estadio en el antiguo hogar de la franquicia, aunque el equipo aún está considerando ubicaciones en el Distrito, Maryland y Virginia.

«Se dijo que la resolución continua (CR) contiene $3,000 millones para un estadio», dijo Bowser. «Todo es falso. No hay dólares federales relacionados con la transferencia de RFK y, de hecho, la legislación no requiere ni vincula en absoluto con un estadio. Estamos hablando de cómo el Distrito puede invertir en eliminar el deterioro».

Musk republicó un informe falso sobre los $3,000 millones y comentó: «¡Esto no debería ser financiado con tus impuestos!»

Bowser hizo los comentarios mientras celebraba el inicio de una renovación de $800 millones en la arena para los Capitals de la NHL y los Wizards de la NBA. Estuvo junto al presidente y CEO de Monumental Sports, Ted Leonsis, propietario de ambos equipos, el comisionado de la NBA Adam Silver y otros durante una ceremonia simbólica para marcar el comienzo de los trabajos en el Capital One Arena en el centro de la ciudad. Lograr que esos equipos permanezcan en D.C., después de que un plan para trasladarse al otro lado del río Potomac, a Virginia, fracasara, se considera una gran victoria para Bowser y la ciudad.

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