Cuba y EEUU sostienen encuentro cuando migración cubana registra un repunte
Delegaciones de Cuba y Estados Unidos se reunieron el martes en La Habana para hablar sobre migración en el contexto de un incremento desde agosto de llegadas irregulares de cubanos a territorio estadounidense.
«Ambos gobiernos sabemos que tenemos que trabajar en función de corregir o tomar medidas para evitar la emigración irregular», dijo el viceministro de Relaciones Exteriores cubano, Carlos Fernández de Cossío en conferencia, al término de este encuentro habitual cada semestre.
«Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un objetivo primordial» para Washington, dijo de su lado el Departamento de Estado en un comunicado.
La delegación estadounidense estuvo presidida por Eric Jacobstein, subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
La emigración irregular desde la isla había caído en la primera parte del año gracias al programa conocido como Parole, que fue implementado en enero por la administración de Joe Biden.
Bajo este programa, dirigido a facilitar la migración legal a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, unos 55.368 cubanos volaron entre enero y octubre directamente a Estados Unidos.
Sin embargo, en ese periodo 108.529 cubanos llegaron por la vía ilegal a Estados Unidos, entre ellos 46.451 lo hicieron durante agosto, septiembre y octubre, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
La semana pasada, autoridades de Estados Unidos expresaron su preocupación por el «dramático» incremento de vuelos subarrendados que facilitan la migración irregular desde Cuba hacia Nicaragua, desde donde los cubanos inician la travesía hasta la frontera estadounidense.
«Nadie debería beneficiarse de la desesperación de los migrantes vulnerables», dijo la semana pasada en X (antes Twitter) el subsecretario de estado estadounidense Brian Nichols.
Fernández de Cossío informó que esos vuelos ya empezaron a bajar. «Esa situación ya no está, ya no es tal como se presentó en aquel momento», apuntó.
El viceministro de Exteriores dijo que, durante la reunión, Cuba hizo patente la necesidad de atacar las causas de la migración.
La Habana considera que la crisis económica de la isla, la peor que haya vivido en tres décadas, obedece al endurecimiento del embargo de Washington hacia Cuba desde 2019 y a su reinclusión la lista negra de patrocinadores del terrorismo.
Cuba ha denunciado además que Washington estimula la emigración con leyes que privilegian a los cubanos para regularizar su situación en Estados Unidos.
La emigración masiva de cubanos se detonó en noviembre de 2021, cuando Nicaragua eliminó el requisito de visado. Solo en 2022 unos 313.000 cubanos tomaron ese camino.
Autoridades de los dos países retomaron en abril de 2022 estas conversaciones migratorias, suspendidas luego de que el gobierno de Donald Trump retiró en 2017 el personal diplomático por supuestos ataques sónicos.
Aunque en mayo de 2022 el consulado reabrió e inició la entrega de visas para la reunificación familiar, los cubanos siguen teniendo que viajar a un tercer país para tramitar una visa de turista.