Hallan nueva fuente de agua en la Luna
Los científicos descubrieron una nueva fuente de agua en la Luna en muestras tomadas por una misión china.
El agua estaba incrustada en pequeñas perlas de vidrio en la superficie lunar en donde ocurren los impactos de meteoritos. Estas perlas de vidrio brillantes y multicolores estaban en muestras que China trajo de la Luna en 2020.
Las perlas varían en tamaño, desde el grosor de un cabello hasta el de varios cabellos. El contenido de agua es sólo una minúscula fracción de eso, dijo Hejiu Hui, de la Universidad de Nanjing, quien participó en el estudio.
Ya que hay miles de millones, o posiblemente billones, de estas perlas de impacto, podría representar cantidades importantes de agua, pero extraerla sería complicado, según el equipo.
“Sí, se requerirán muchas perlas de vidrio”, dijo Hui en un correo electrónico. “Por otro lado, hay muchas perlas en la Luna”.
Estas perlas podrían producir agua continuamente gracias al constante bombardeo de hidrógeno en el viento solar. Estos hallazgos, publicados el lunes en la revista Nature Geoscience, se basan en 32 perlas de vidrio seleccionadas al azar de la tierra lunar traída por la misión lunar Chang’e 5.
Más muestras serán estudiadas, señaló Hui.
Estas perlas de impacto están por todos lados, como resultado del enfriamiento de material derretido lanzado por las rocas espaciales entrantes. El agua puede extraerse al calentar estas perlas, posiblemente en futuras misiones robóticas. Se necesitan más estudios para determinar si esto es factible y, de ser así, si es seguro tomar el agua.
Esto demuestra que “se puede recargar agua en la superficie lunar… una nueva reserva de agua en la Luna”, comentó Hui.
Estudios previos hallaron agua en las perlas de vidrio formadas por la actividad volcánica lunar, según muestras traídas por las misiones Apolo hace más de medio siglo. Estas también pueden proporcionar agua no sólo para uso de futuras tripulaciones, sino para combustible de cohetes.
El objetivo de la NASA es volver a enviar astronautas a la superficie lunar para finales de 2025. Su destino será llegar al polo sur, en donde se cree que cráteres permanentemente ensombrecidos están llenos de agua congelada.