El gobernador de Wyoming prohíbe las píldoras abortivas
El gobernador de Wyoming, Mark Gordon, firmó el viernes una iniciativa que prohíbe las píldoras abortivas en el estado y permitió que una medida separada que restringe la interrupción del embarazo se convierta en ley sin que la suscriba.
Las pastillas están prohibidas ya en 13 estados que vetan todas las formas de aborto, y otros 15 han limitado el acceso a ellas. La decisión del político republicano se produce después de que el fármaco acaparó la atención esta semana en Texas, donde un juez federal cuestionó el intento de un grupo cristiano de que se anulara la aprobación de décadas en el país del medicamento abortivo, mifepristona.
Los abortos con medicamentos se convirtieron en el método preferido para poner fin a un embarazo en Estados Unidos incluso antes de que la Corte Suprema anulara el fallo del caso Roe vs. Wade, que protegió el derecho al abordo durante casi cinco décadas. El método más común en el país es la combinación de una píldora de mifepristona y otra de un medicamento distinto.
La prohibición en Wyoming entrará en vigor en julio, a la espera de cualquier acción legal que pueda retrasarla. En el proyecto de ley no se especificó la fecha de aplicación de una legislación más amplia que prohíbe todos los abortos.
Luego de un veto anterior decretado por los tribunales, el aborto sigue siendo legal en el estado hasta la viabilidad del feto, es decir, cuando puede sobrevivir fuera del útero.
En un comunicado, Gordon manifestó preocupación de que la llamada Ley la Vida es un Derecho Humano, que restringe el aborto, devenga en demandas que “demoren las resoluciones sobre la constitucionalidad de la prohibición” en Wyoming”.
Destacó que horas antes, detractores que ya habían impulsado una demanda previa, impugnaron la nueva ley en caso de que él no emita un veto.
“Creo que esta cuestión necesita decidirse lo antes posible para que el asunto del aborto en Wyoming pueda resolverse en definitiva, y la mejor manera para eso es con el voto de la gente”, aseguró el republicano.
En un comunicado, el director de la ACLU de Wyoming, Antonio Serrano, censuró la decisión del gobernador de firmar la ley.
“La salud de una persona, no la política, debe guiar las decisiones médicas importantes, entre ellas la decisión de tener un aborto”, afirmó Serrano.
De los 15 estados que han restringido el acceso a las píldoras, seis hicieron que sea obligatorio que la paciente visite en persona al médico.
Esas leyes podrían resistir las impugnaciones judiciales; los estados han tenido por mucho tiempo la autoridad sobre el proceder de médicos, farmacéuticos y otros proveedores médicos.
Los estados también establecen las normas para las consultas de telemedicina a las que se recurre para conseguir recetas médicas. Generalmente esto significa que los proveedores de salud en estados con restricciones a las píldoras abortivas podrían enfrentar sanciones, como multas o suspensión de licencias, si intentan enviar las píldoras por correo.
Las mujeres viajan de un estado a otro en el que sea más sencillo el acceso a las píldoras abortivas. Se prevé un incremento de esta tendencia.
Desde la revocación de Roe vs. Wade, los estados deciden las restricciones al aborto y el panorama ha cambiado rápidamente.
Trece estados tienen en marcha prohibiciones al aborto en cualquier momento del embarazo y uno más, Georgia, lo prohíbe si se detecta actividad cardiaca del feto, o cuando la gestación ha cumplido unas seis semanas.
Los tribunales han puesto en suspenso las prohibiciones al aborto o a las fuertes restricciones en Arizona, Indiana, Montana, Ohio, Carolina del Sur, Utah y Wyoming. Los tribunales en Idaho han obligado al estado a que permita el aborto en caso de emergencia médica.