Marcha presiona al Congreso para más límites al aborto
Medio siglo después del fallo Roe vs. Wade, partidarios antiaborto de la llamada la Marcha por la Vida festejaron el viernes el desmantelamiento del derecho constitucional a la terminación del embarazo y el retorno de la “elaboración de leyes sobre el aborto al pueblo”. El presidente Joe Biden prometió hacer todo lo que está en su poder para restaurar ese derecho.
La primera Marcha por la Vida desde que la Corte Suprema derogó el histórico fallo Roe vs. Wade regresó con un enfoque nuevo. En lugar de concentrar su atención en la Corte Suprema, los manifestantes juraron impulsar medidas desde el edificio al otro lado de la calle: el Capitolio.
Miles ocuparon un sector del National Mall, el parque de los grandes monumentos nacionales, desde el cual se ve el Capitolio a la distancia.
“Hemos devuelto la elaboración de leyes sobre el aborto al pueblo, a ustedes”, aseguró en un discurso ante la multitud la fiscal general de Mississippi, Lynn Fitch, cuya oficina presentó el alegato contra Roe vs. Wade.
En contraposición, Biden emitió una proclama en la que reconoció el domingo 22 de enero como el 50 aniversario del histórico fallo. “Nunca antes la Corte había eliminado un derecho tan fundamental de los estadounidenses”, declaró. “Al hacerlo, puso en riesgo la salud y la vida de las mujeres de toda esta nación”.
Dijo que seguirá ejerciendo su autoridad ejecutiva de cualquier manera que pueda para conservar las protecciones del aborto y exhortará al Congreso a consagrar esos derechos en una ley.
La multitud del viernes parecía menor que en años anteriores, pero era similar en cuanto al entusiasmo, a la presencia de numerosos jóvenes de escuelas católicas de todo el país y a las pancartas de iglesias y órdenes religiosas.
“Este año será un recuerdo sombrío de los millones de vidas perdidas debido al aborto en los últimos 50 años, pero también un festejo de lo que hemos logrado y hacia dónde nosotros, cómo movimiento, debemos dirigir nuestros esfuerzos en esta nueva era de nuestra lucha para proteger la vida”, dijo en un comunicado Jeanne Mancini, presidenta del Fondo para la Educación y la Defensa de la Marcha por la Vida.
Algunos líderes del movimiento esperan sembrar en el Congreso las semillas de una posible restricción federal del aborto.
Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización antiaborto SBA Pro-Life America, dijo que visualiza un “estándar federal mínimo” que prohíba el aborto después de la 13ra semana de embarazo en todos los estados. La visión de Dannenfelser permitiría a los estados imponer individualmente medidas aún más estrictas, hasta la prohibición total.
Se reconoce que esto último es más que difícil, ya que si lo aprueba la Cámara de Representantes de mayoría republicana, probablemente fracasaría en el Senado, controlado por los demócratas.