China se vuelca a la construcción de robots

AP
Washington Hispanic

anbot puede decir su nombre, responder a comandos hablados y «bailar» mientras hace sonar «Billie Jean», de Michael Jackson. Otros robots que China está exhibiendo en la Conferencia Mundial de Robots pueden jugar bádminton, pulir un estuche de teléfonos celulares y distinguir chips de computadoras.

China muestra su pujante industria de robots en una exhibición en Beijing que es parte de un esfuerzo por promover el uso de tecnologías avanzadas en las fábricas y crear productos de alta calidad que le den un nuevo significado a la expresión «hecho en China».

Aparte de lo novedoso, el proyecto chino de modernizar sus fábricas y sus cadenas de producción dependerá de que pueda construir robots avanzados. La automatización es vital para industrias que enfrentan crecientes costos salariales y una reducción de la fuerza laboral como consecuencia de la política de un niño por pareja y el envejecimiento de la población.

China deberá dar grandes pasos para superar a Alemania, Japón y otras naciones con robots muy avanzados.

Infinities International Group, con sede en la ciudad oriental de Shandong, presenta a su Canbot U-Partners como un robot que puede ser programado para administrar centros comerciales, restaurantes y bancos. Pero sigue el modelo del «Pepper» que fabrica la firma japonesa Softbank.

No muy lejos, Peng Zhihui y Luo Binyi ofrecen «Ares», un robot con el tamaño de un humano con brazos y manos de metal que diseñaron con una cantidad de usos en mente, desde tareas militares hasta actividades caseras básicas.

«Muchos robots no son demasiado útiles en estos momentos, pero demostrarán su valor cuando sean usados en las viviendas en el futuro», expresó Peng.

Los robots son el principal componente de proyecto «Hecho en China 2025» y el gobierno se ha propuesto producir 100.000 robots industriales por año y contar con una «densidad de robots» de 150 robots por cada 10.000 empleados para el 2020. Actualmente China está 28va en el mundo en «densidas de robots», detrás de países como Portugal e Indonesia. Proveedores chinos vendieron unos 20.000 robots a empresas locales el año pasado.