Trump rechaza revanchismo e investigaciones

Víctor Caycho
Washinton Hispanic

El presidente Donald Trump entregó por primera vez su mensaje sobre el Estado de la Unión en una fecha distinta –martes 5 de febrero- y ante una Cámara de Representantes dominada por los demócratas, donde simultáneamente hizo llamados a la unidad bipartidista pero advirtió que él rechaza “la política de la venganza, la resistencia y el revanchismo”.

En su discurso, Trump también dio a conocer que está a favor de la llegada legal de más inmigrantes debido a los logros económicos de su gobierno. Explicó que quería que la gente “venga a nuestro país en las cantidades más elevadas de la historia, pero tienen que hacerlo legalmente”.

También fue muy cáustico al sostener que las “ridículas investigaciones partidistas” sobre su gobierno y sus negocios podrían dañar a la economía de Estados Unidos, la más vibrante del mundo”, porque se da, según dijo, en un momento en que el país alcanza logros económicos importantes, entre ellos elevados niveles de empleo y los más bajos índices de desempleo.

“Lo único que puede detenerla son guerras estúpidas, la política o ridículas investigaciones partidistas”, añadió, aludiendo a la investigación del fiscal especial sobre los nexos entre Rusia y la campaña de Trump de 2016, así como a otras pesquisas legislativas venideras.

“Si va a haber paz y legislación, no puede haber guerra e investigación”, recalcó. Los legisladores demócratas presentes en la cámara se mantuvieron en silencio.

El muro y el cierre

Más adelante, Trump insistió en que “de todas maneras” construirá un muro a lo largo de la frontera sur con México. Los demócratas se resisten a aceptar esta exigencia de Trump, una promesa de campaña que el presidente dice que cumplirá a como de lugar, incluso a través de una declaratoria de emergencia nacional.

Estas dos posiciones se mantienen inflexibles hasta el momento, cuando se acerca la fecha límite del 15 de febrero para financiar al gobierno y evitar otro cierre como el que se dio desde fines de diciembre hasta enero.

Sin embargo, llamó poderosamente la atención que en esta oportunidad Trump no lanzó un ultimátum sobre lo que se necesitaría para que firmara los proyectos de presupuesto.

“Les pido defender nuestra muy peligrosa frontera sur, por amor y devoción a nuestros conciudadanos y a nuestro país”, manifestó.

El mandatario habló por más de una hora. Detrás de él estaba el vicepresidente Mike Pence, quien se ponía de pie y aplaudía a cada momento, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que la mayor parte del discurso permaneció sentada. Ella vestía un traje blanco al igual que todas las mujeres legisladoras demócratas, en homenaje a las sufragistas que lucharon por el voto de la mujer.