Reelección de Trump amenazaría ayuda a Ucrania y a la OTAN, alertan expertos
Un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca supondría el final de la ayuda estadounidense a Ucrania, el «desmoronamiento» de la OTAN y el debilitamiento del liderazgo de Estados Unidos, alertan expertos y diplomáticos como la exsecretaria de estado Hillary Clinton.
Bajo la égida de la frustrada candidata presidencial de 2016 ante Trump, la universidad de Columbia en Nueva York, donde Clinton es ahora profesora de relaciones internacionales, realizó el miércoles un coloquio sobre «el futuro de Ucrania» después de casi dos años de invasión rusa.
«Estamos en un momento crucial, no sólo para Ucrania, sino también para Occidente y para la OTAN», advirtió la ex jefa de la diplomacia estadounidense (2009-2013), cuyo final de mandato coincidió con el inicio del deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia tras la reelección en 2012 del presidente Vladimir Putin.
Para la exsenadora por Nueva York, «la forma en que nosotros, Estados Unidos, reaccionemos o dejemos de reaccionar tendrá un impacto inconmensurable en el orden mundial del siglo XXI».
Washington es el principal apoyo militar de Kiev, con más de 110.000 millones de dólares ya desbloqueados por el Congreso, pero la primera potencia mundial lleva meses sin aprobar nuevos fondos para Ucrania.
– El poder de Donald Trump –
La influencia que Trump ejerce en un sector de los representantes republicanos y el tira y afloja con los demócratas liderados por el presidente Joe Biden, hizo que el Congreso aplazara hasta el jueves una votación sobre la ayuda a Kiev y a su aliado israelí.
Hillary Clinton, que fue jefa de la diplomacia en la administración de Barack Obama (2009-2017) y favoreció el intervencionismo estadounidense en el exterior, consideró «vergonzoso que la ayuda a Ucrania siga retenida en el Congreso por una política mezquina».
«La agresión rusa y el sufrimiento de los ucranianos no deben quedar sin respuesta», dijo la demócrata de 76 años, porque lo contrario, sería «un regalo para Vladimir Putin y un golpe al liderazgo mundial de Estados Unidos en favor de la libertad y la democracia».
Peor aún, según Kimberly Marten, profesora de Ciencias Políticas del Barnard College de Columbia: el presidente Putin «cree que es probable que Donald Trump gane las próximas elecciones y, cuando eso ocurra, la OTAN se derrumbará».
El expresidente republicano (2017-2021) y hombre de negocios, que probablemente será el oponente de Biden en noviembre, se ha mostrado a menudo escéptico, a veces hostil, sobre la ayuda continuada de Estados Unidos a Ucrania e incluso ha amenazado con abandonar la OTAN si volvía a la Casa Blanca.
– Ucrania «perderá» –
Para la exembajadora estadounidense en Ucrania Marie Yovanovitch, «si no les ayudamos, (los ucranianos) perderán (apoyo) en Washington y perderán en el campo de batalla».
La diplomática estadounidense también cree que «los rusos cuentan con una victoria del expresidente Trump» que «nos sacaría de la OTAN».
«Un panorama muy, muy sombrío para Ucrania en el que estaríamos abandonando a nuestros aliados para en realidad ayudar a nuestros adversarios».
Ian Bremmer, del grupo de estudios Eurasia y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Columbia, fue más moderado: no ve a su país «abandonando la OTAN» si Trump vuelve a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025.
«Será más una cuestión del nivel de implicación de Estados Unidos» con la Alianza Atlántica y la Unión Europea, explicó el experto.
Sobre todo porque «los movimientos populistas y euroescépticos están en alza, tendrán más apoyo en las elecciones europeas en países como Francia y Alemania y probablemente se alinearán con Trump», pronosticó Bremmer, para quien «las relaciones en el seno de la OTAN y del sistema transatlántico alcanzaron su punto álgido el año pasado».
Y esto «evolucionará si Trump se convierte en presidente», concluyó.
Por su parte, la embajadora de Ucrania en Estados Unidos, Oksana Markarova, reafirmó que su país, candidato a entrar en la OTAN y en la UE, quiere «ser europeo» y se ve «en la familia transatlántica».