Padres deben asegurar que sus hijos asisten a la escuela

Un tema acuciante en el condado de Prince George’s es el ausentismo escolar, que se agudizó con la pandemia del coronavirus y que sigue desarrollándose con fuerza, impactando a muchas familias de la jurisdicción y de áreas colindantes.

Después de la pandemia, muchos estudiantes no regresaron a clases. ¿Qué están haciendo esos estudiantes? ¿Qué están haciendo esos jóvenes?”, se preguntó el sábado Aisha Braveboy, fiscal estatal de Prince George’s, en un encuentro con la prensa.

“Están aquí en las comunidades, y algunos de ellos están tomando malas decisiones”, respondió, al hacer un diagnóstico del serio problema. 

Por ello, con el calendario escolar en marcha en el condado, la fiscal Braveboy, dio a conocer que se centrará en el tema del ausentismo escolar, junto con otros asuntos, a lo largo de las próximas semanas.

Como lo hizo el año pasado, Braveboy dijo que nuevamente, junto con los funcionarios del distrito escolar, enviará una carta conjunta a los padres de niños que tengan cinco o más días de ausencias injustificadas. Las cartas informarán a los padres y tutores legales que ellos podrían enfrentar consecuencias legales si no se aseguran de que sus hijos entre las edades de cinco y 16 años asistan regularmente a la escuela.

“Tenemos un tribunal de ausentismo escolar en el condado de Prince George’s”, destacó Braveboy al sustentar la medida.

Sin embargo, advirtió que, si bien el tribunal de ausentismo escolar está diseñado para responsabilizar a los padres por el envío de sus hijos a la escuela, “el objetivo final no es penalizar a los padres”.

“El objetivo real es el cumplimiento”, remarcó Braveboy.

A renglón seguido, señaló que ella, al igual que otras autoridades del condado, están examinando los factores que pueden mantener a un niño fuera de la escuela. Paralelamente, buscan identificar los recursos “que pueden ayudar a los niños y adolescentes a mantenerse al día con la asistencia escolar”.

Braveboy señaló que las estadísticas nacionales muestran que la mayoría de los delitos juveniles ocurren entre la 1 p.m. y las 7 p.m., y que esa situación también se refleja en su condado.