Nicaragua: dan 10 años de prisión a cinco sacerdotes
Cinco sacerdotes católicos fueron condenados a 10 años de cárcel en Nicaragua bajo cargos de “conspiración”, en el último embate contra la Iglesia católica de parte de los jueces adictos al régimen de Nicolás Ortega, en la nación centroamericana.
Un grupo civil de abogados que representa a los religiosos informó el martes de las sentencias y anunció que se espera que en los próximos días también se dicte sentencia contra el obispo Rolando Álvarez, de 56 años, y conocido por sus posiciones críticas al gobierno del presidente Daniel Ortega.
Las autoridades nicaragüenses han acusado a miembros de la Iglesia católica de respaldar protestas de opositores al gobierno de Ortega, quien ha sido blanco de críticas de diversas organizaciones y gobiernos por considerar que desde hace años ha usado diversos métodos contra cualquier disenso en ese país, incluidos los arrestos. Sus críticos sostienen que los poderes Judicial y Legislativo son adictos a lo que diga el mandatario.
Cuatro de los sacerdotes fueron sentenciados el lunes y uno más el domingo en Managua en audiencias realizadas a puerta cerrada, informó en un comunicado el grupo de abogados, denominado Unidad de Defensa Jurídica (UDJ).
La jueza Nadia Tardencilla emitió la condena el lunes por “conspiración” contra los sacerdotes Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II; José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral de Matagalpa, respectivamente; además de contra el sacerdote Raúl Vega. Dos seminaristas y un camarógrafo recibieron la misma sentencia bajo la misma acusación.
El domingo, el presbítero Óscar Danilo Benavidez, párroco de la localidad norteña de Mulukukú y detenido desde el 14 de agosto, fue el primero en ser sentenciado a 10 años por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”. La condena fue emitida por otra jueza, identificada como Nancy Aguirre.
La “inhabilitación perpetua” para ejercer cargos públicos impuesta a los condenados también fue cuestionada por el Cenidh. “Esto es una afrenta al Derecho, una afrenta a la inteligencia, una afrenta a la comunidad internacional y a los organismos internacionales de protección de derechos humanos”, indicó en un comunicado divulgado el martes.
En agosto, el Papa Francisco expresó su preocupación por la situación en Nicaragua y llamó a mantener un diálogo en ese país, aunque no se pronunció específicamente sobre los ataques contra la Iglesia católica.