Líderes centroamericanos analizan retos económicos en Miami

Washington Hispanic

AP

íderes de Estados Unidos, México y Centroamérica iniciaron el jueves en Miami una conferencia regional en la que analizarán los retos económicos y de seguridad mientras el gobierno de Donald Trump busca frenar el flujo ilegal de inmigrantes y drogas y reducir la asistencia financiera que durante años apuntó a contener la violencia de la región.

Entre los líderes que participan están el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Rex Tillerson, el secretario de Seguridad Interna John Kelly y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin; los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales; de Honduras, Juan Orlando Hernández, y el vicepresidente de El Salvador, Oscar Ortiz. Cada uno de los líderes latinoamericanos tendrá un encuentro bilateral con Pence.

Por parte de México asisten el secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray y el secretario de Hacienda y Crédito Público José Antonio Meade Kuribreña.

El presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén permanece en su país debido a un cuadro gripal severo.

Organizada de manera conjunta por Estados Unidos y México, la Conferencia para la Prosperidad y Seguridad de Centroamérica tiene lugar en momentos en que el gobierno de Trump impulsa importantes recortes en los fondos de asistencia a Centroamérica.

Los 468 millones de dólares propuestos en el presupuesto para la región para el año fiscal 2018 incluyen un recorte de 39% respecto de los 750 millones aprobados para el año fiscal 2016 y de un 28% con respecto a los 665 millones para 2017.

Asimismo, el gobierno estadounidense ha endurecido su retórica sobre los migrantes centroamericanos que llegan a través de la frontera y los inmigrantes que viven en Estados Unidos y ha expresado que podría no renovar el Estatus de Protección Temporal que protege a unos 260.000 salvadoreños, 86.000 hondureños y 5.000 nicaragüenses, más conocido como TPS, provocando preocupación en la comunidad inmigrante centroamericana.

Algunas organizaciones no gubernamentales han expresado su preocupación porque Estados Unidos estaría desviando su asistencia financiera a un enfoque más militarizado y focalizado en temas de seguridad y narcotráfico, apartándose del enfoque que admitía la necesidad de reducir y prevenir la violencia, fortalecer las instituciones y combatir la corrupción, y malestar porque no fue incluido en la agenda el tema de los derechos humanos.

La conferencia comienza un día después de que el Banco Americano de Desarrollo (BID) y los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras anunciaron una iniciativa de hasta 750 millones de dólares para apalancar en los próximos cinco años otros 1.750 millones de dólares en los países del Triángulo Norte.