Inundaciones en Texas, más probables por calentamiento
AP
Washington Hispanic
as probabilidades de que un huracán inunde partes de Texas, como ocurrió con Harvey, aumentaron seis veces en solo 25 años debido al calentamiento global, y quizá se tripliquen antes de fin del siglo, según un estudio publicado el lunes.
El autor del estudio, Kerry Emanuel, profesor de meteorología y experto en huracanes del Instituto Tecnológico de Massachusetts, concluyó que lo que otrora era un suceso extremadamente raro _como la caída de 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia en una gran zona de Texas_ podría convertirse pronto en algo casi ordinario.
De 1981 a 2000, las probabilidades de una precipitación de 50 centímetros de lluvia en una gran porción de Texas eran de 1 en 100, e incluso menos, señaló Emanuel. Ahora, son de 6 en 100, y para 2081 serán de 18 en 100, agregó.
“Los cambios en las probabilidades se deben al calentamiento global”, señaló Emanuel.
El estudio fue difundido en la publicación Proceedings of the National Academy of Sciences.
Emanuel dijo que apuró la finalización del estudio para ayudar a las autoridades de Houston a pensar en las condiciones que deben considerar en sus acciones de reconstrucción.
El climatólogo de Texas, John Nielsen-Gammon, se dijo impresionado por la posibilidad de que ocurran lluvias mucho mayores, tal como las simulaciones computarizadas de Emanuel pronostican para el futuro, y por la importancia de esta información para el diseño de estructuras críticas, como presas e instalaciones nucleares.
“Si el peor de los casos está empeorando, como lo implican el estudio de Kerry y otras evidencias, el margen de seguridad se está reduciendo”, dijo Nielsen-Gammon en un correo electrónico, que destacó los resultados de Emanuel que también muestran que las tormentas tendrán más agua y serán más comunes.
Gabriel Vecchi, un climatólogo de Princeton que no participó en el estudio, dijo que el documento confirma lo que los científicos ya habían pensado: “que las probabilidades de que ocurran precipitaciones más extremas aumentan a medida que se eleva la temperatura del planeta”.
“Estos resultados ponen de relieve la importancia de encontrar maneras para incorporar nuestra comprensión del cambio climático en la planificación urbana a largo plazo, la gestión de aguas de lluvia y los mapas de inundaciones”, afirmó Vecchi en un correo electrónico.