Gorsuch nominado a la Corte Suprema

Víctor Caycho
Washington Hispanic

l juez Neil Gorsuch estaba sentado entre el público en primera fila, acompañado de su esposa Louise la noche del martes 31 en la Casa Blanca, cuando fue invitado por el presidente Donald Trump a ponerse de pie y pasar frente al estrado.

“He designado al juez Gorsuch para que sea miembro de la Corte Suprema”, exclamó Trump, mientras aplaudía y preguntaba sonriente al auditorio: “¿Fue una sorpresa?”

Gorsuch, de Colorado, uno de los tres jueces finalistas para la nominación, era uno de los dos favoritos, junto con el juez Thomas Hardiman, de Pensilvania.

Con 49 años de edad, Gorsuch será –en caso de ser confirmado en el cargo por el Senado-, el más joven juez de la Corte Suprema en un cuarto de siglo. De ser así, se espera que tendrá décadas de mandato, dado que el cargo es de carácter vitalicio.

Durante la ceremonia, el recuerdo del fallecido juez Antonin Scalia –quien representó el sector de la derecha en la Corte Suprema y cuyo puesto debe cubrir Gorsuch- estuvo presente en todo momento. Trump señaló que “el genio (de Scalia) estuvo en mi mente a lo largo de la decisión que he tomado”, y se refirió a la presencia de Maureen, la viuda del magistrado.

En su discurso de aceptación, Gorsuch también consideró a Scalia como “un león de la ley, estuviera uno de acuerdo o no con él”.

En su presentación, Trump afirmó que “el juez Gorsuch tiene capacidades legales fantásticas, una mente brillante y tendrá apoyo bipartidista”. Mencionó que cuando fue designado al 10mo Circuito de Apelaciones en 2006, Gorsuch fue confirmado por el Senado de manera unánime.

“¿Pueden imaginarse eso en estos tiempos, con lo que está pasando? Eso no ocurre”, señaló, antes de pronosticar que “por eso creo que (lo mismo) va a pasar”.

Al final, Trump hizo un llamado a los líderes del Senado. “Espero que tanto los demócratas como los republicanos puedan unirse, por una vez, por el bien del país”, sentenció.

Gorsuch, por su parte, se comprometió a hablar con los miembros de ambos partidos en el Senado, “para contestar a sus preguntas y escuchar sus preocupaciones”.

“Considero al Senado de Estados Unidos como el cuerpo más honorable. Respeto al Congreso porque se encarga de debatir y redactar las leyes, y los jueces son los que tienen que aplicar las leyes”, precisó, y añadió que “Es la norma de los jueces aplicar, no alterar el trabajo de los representantes del pueblo”.