Feliz Navidad para todos

Nelly Carrión
Washington Hispanic

n esta época navideña les invitamos a darle valor a las cosas que de verdad importan. En nuestros países hemos aprendido que no hay institución más importante que la familia. Aunque estamos en un país extranjero, es dificil tener a todos nuestros familiares juntos, pero si los tiene cerca, no dude en mostrarle cuánto los ama y celebrar junto a ellos.

Aunque la Navidad se celebra en toda parte del mundo, las costumbres y rituales son diferentes, para conmemorar la fecha que nos une a la celebración del nacimiento de Jesús hijo de Dios.

Muchos elementos son relacionados en esta época, pero un símbolo de uso universal es el árbol de Navidad, decorado con luces multicolores y considerado uno de los emblemas más hermosos y conocido de la Navidad, al igual que el pesebre que reproduce el nacimiento del niño Jesús, forman parte de los tradicionales adornos en los hogares latinos.

El 24 de diciembre, día de Noche Buena, en las tradiciones latina se reúne la familia amigos y allegados, y se comparte la cena que normalmente tiene como plato principales son el cerdo, pavo y pollo horneado.

En cuando a la entrega de regalos o juguetes a los niños, la tradición latina está dividida, muchas personas los entregan la noche del 24 y otros lo hacen el 6 de enero día de los Reyes Magos, pero también se han adoptado costumbres norteamericanas como la de que es Santa Claus o Papá Noel quien trae los regalos.

Un poco de historia

Según algunas leyendas, la celebración de Navidad surgió para contrarrestar las fiestas paganas que se celebraban en el mes de diciembre. El 25 era sagrado no sólo para los romanos, sino también para el pérsico cuya religión de “Mithraism” era uno de los rivales principales del cristianismo de aquella época.

La Iglesia sin embargo, quería cambiar los rituales de la fiesta de Saturnalia (fiestas dedicadas al Dios Saturno) y los transfirió a la celebración de una Navidad cristiana.

Es difícil precisar cuándo comenzó a celebrarse la Navidad tal cual la conocemos. Lo cierto es que las costumbres, mitos y leyendas que se le fueron sumando a lo largo de los siglos provienen de diferentes países.

Este tiempo es propicio para que los cristianos por medio del Adviento nos preparemos para recibir a Cristo, «luz del mundo» (Jn 8, 12) en nuestras almas, rectificando sus vidas y renovando el compromiso de seguirlo.

El espíritu de la Navidad para muchas personas es únicamente un estado de ánimo; pero para otras es el manto protector que envuelve al mundo durante los días que se recuerda el nacimiento de Jesucristo.

Aunque muchas personas las consideran únicamente una forma de diversión, y estreno de ropa, la realidad es que, sea cual sea el concepto que se tenga sobre la Navidad, es una oportunidad para reflexionar en familia y cada encuentro.

En este sentido exhortamos a todas las familias a que hagan de cada adorno, pieza musical y celebración navideñas un motivo para crear un ambiente de paz que nos encamine a un encuentro personal con Dios por medio de Jesús.