Dentista de Florida condenado por el asesinato de su excuñado

 Un jurado condenó el lunes a un dentista de Florida por el asesinato a tiros en 2014 de su excuñado, un destacado profesor de derecho asesinado afuera de su casa en Tallahassee a raíz de una amarga batalla por la custodia con la hermana del dentista.

Los jurados indicaron el lunes al emitir un veredicto que creían en los argumentos de los fiscales de que el acusado, Charles Adelson, pagó para que mataran al profesor de la Universidad Estatal de Florida, Dan Markel, ese año.

Adelson fue declarado culpable de asesinato en primer grado junto con conspiración para cometer asesinato en primer grado y solicitud de asesinato en primer grado, informó The Tallahassee Democrat después de que los jurados regresaron con su veredicto el lunes por la tarde.

La hermana de Adelson, Wendi Adelson, se había divorciado de Markel y compartía la custodia de sus dos hijos. Quería mudarse de Tallahassee, en el norte del estado, al sur de Florida para estar más cerca de su familia. Sin embargo, un juez en ese momento dictaminó que Wendi Adelson no podía mudarse sin el consentimiento de Markel y él se negó, diciendo que ella no podía trasladar a los niños a Miami.

Los fiscales dijeron al jurado durante el juicio que Adelson pagó para que mataran al destacado profesor y que utilizó a su novia, Katherine Magbanua, para contratar al padre de sus dos hijos, Sigfredo García, para cometer el asesinato . Dijeron que García solicitó la ayuda de su amigo de la infancia, Luis Rivera. Magbanua y García fueron declarados culpables de asesinato en primer grado y Rivera cumple una condena de 19 años tras declararse culpable de asesinato en segundo grado a cambio de testificar en su contra.

Markel recibió un disparo mientras estaba sentado en su automóvil afuera de su casa.

En un caso de nueve años con muchos giros y vueltas, Adelson subió al estrado el jueves como único testigo de la defensa en su juicio. Dijo en su testimonio que sintió una sensación de alivio al decirle finalmente al público que él fue víctima de extorsión y no el cerebro que contrató a los sicarios que dispararon a Markel.

Añadió que no tuvo nada que ver con el asesinato y que quedó atónito cuando Magbanua llegó a su casa y dijo que sus amigos eran los asesinos. Dijo que ella le dijo que tenía que pagar más de 300.000 dólares en 48 horas o lo matarían.

Los fiscales dijeron al jurado en sus argumentos finales que había demasiadas inconsistencias para creer el testimonio del juicio de Adelson.