Concluye en Canadá tercera ronda de negociaciones del TLCAN

Washington Hispanic

AP

stados Unidos aún no presenta los temas más complejos en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, señaló el miércoles la canciller canadiense al concluir la tercera ronda de pláticas entre Canadá, Estados Unidos y México.

El representante comercial estadounidense Robert Lighthizer dijo que se resolvieron algunos temas relacionados con las pequeñas y medianas empresas, pero indicó que todavía se necesita trabajar en otros temas más difíciles.

Agregó que los delegados hicieron avances importantes en políticas de competencia, comercio digital, empresas de propiedad estatal y telecomunicaciones. Los detalles sobre los capítulos que acordaron no estaban disponibles.

La canciller canadiense Chrystia Freeland dijo que en lo referente a las áreas más complejas, Estados Unidos no ha realizado propuestas formales ni por escrito. Freeland dijo que Canadá no puede responder a algo que no ha sido presentado.

El secretario de Economía de México, lldefonso Guajardo, dijo que hay “retos sustanciales” por delante.
El presidente estadounidense Donald Trump ha dicho que el TLCAN, firmado en 1992, es el peor acuerdo comercial de la historia.

“Lo que sabemos es que se trata de un gobierno abiertamente proteccionista. Es un gobierno que habla abiertamente sobre su política de Estados Unidos primero. Esa es la realidad con la que Canadá tiene que lidiar”, declaró Freeland.

Una cuarta ronda de negociaciones se realizará en Washington del 11 al 15 de octubre.

“No tengo el superpoder que me permita ver en el corazón de una contraparte y adivinar sus verdaderas intenciones”, respondió Freeland cuando se le preguntó si piensa que Estados Unidos realmente quiere un acuerdo.

Dan Ujczo, un abogado de comercio internacional de Ohio que representa a compañías tanto en Estados Unidos como en Canadá, dijo que reinaba el pesimismo entre los cerca de 250 accionistas y negociadores que asistieron a un encuentro la noche del martes en Ottawa.

“El sentir general no es si Estados Unidos se retirará del TLCAN, sino cuando”, dijo Ujczo. “Mi postura es que sea posiblemente a finales de este año”.

Estados Unidos quiere eliminar los paneles privados de arbitraje del Capítulo 19 del TLCAN, mientras que Canadá busca conservarlos. Dichos paneles pueden invalidar aranceles, lo que complica que Estados Unidos pueda bloquear productos de manera unilateral.

“Nuestro gobierno está absolutamente comprometido a defenderlo”, dijo Freeland, quien se refirió al Capítulo 19 como uno de los grandes logros del acuerdo inicial.

Entre otras cosas, Washington quiere reglas de contenido local más estrictas para evitar que importaciones realizadas en otras naciones sean consideradas “hechas en América del Norte” sólo porque se ensamblaron en México. Freeland dijo que Estados Unidos no ha realizado una propuesta sobre reglas de origen.

Las negociaciones de esta semana se llevaron a cabo justo mientras el Departamento del Comercio de Estados Unidos fijaba un arancel de casi 220% a las aeronaves Serie C de la armadora canadiense Bombardier. La dependencia decretó que Bombardier, con sede en Montreal, utilizó un subsidio gubernamental injusto para vender sus aviones a Estados Unidos a precios artificialmente bajos.

Freeland dijo que tocó el asunto con Lighthizer, y que hablaría al respecto con el secretario de Comercio, Wilbur Ross. Lighthizer dijo que no cree que eso perjudique las negociaciones, pero reconoció que podría afectar la relación entre ambas naciones.

Los bajos salarios en México también se han convertido en un punto de debate cada vez más polémico.

México ha atraído fábricas e inversiones con sus bajos salarios y sus débiles reglas sindicales, y líderes empresariales y laborales de México parecen resistirse a cualquier intento por imponer estándares laborales más estrictos o garantizar un incremento salarial en el país.

Los sindicatos de la industria automotriz de México y Canadá han dicho en un reporte que los trabajadores de la industria en México reciben un salario de alrededor de 3,95 dólares por hora, lo que representa alrededor de una novena parte del salario promedio al norte de la frontera.

Lighthizer dijo que Estados Unidos está interesado en que se incrementen los salarios en México, bajo la lógica de que mayores salarios en México lo convertirían en un lugar menos atractivo para la subcontratación de manufactura.

“Claramente buscamos la manera con los negociadores mexicanos para intentar tener un impacto en los salarios en México”, dijo Lighthizer.