Claras victorias de Hillary Clinton y dudas republicanas por Trump

Patricia Guadalupe
Washington Hispanic

n las contiendas electorales de este pasado martes –el llamado Súper Martes-, con la participación de 13 estados donde se seleccionaron un 25 por ciento de los delegados necesarios para sellar la nominación, los votantes latinos jugaron un papel sumamente importante, dándole una victoria abrumadora a Hillary Clinton en Texas, por ejemplo, y sorprendiendo a muchos en Massachusetts quienes pensaban que ese estado iba a ser de su rival Bernie Sanders, por estar cerca de Vermont, su estado natal.

Unos de los estados con creciente importancia en las contiendas electorales está en esta zona, Virginia, el cual ha visto un alza sin precedentes en la población hispana y donde casi el 40 por ciento de todos sus residentes latinos son elegibles para votar. En el lado republicano, es cierto que Donald Trump ganó en Virginia como lo logró en la mayoría de los demás estados que participaron en el Súper Martes, pero no le fue tan fácil. El senador cubano-americano Marco Rubio ganó en las áreas urbanas del estado, como Arlington, Alexandria y Manassas, los suburbios de Washington donde vive la mayoría de votantes latinos de ambos partidos. Incluso, no fue hasta bien tarde en la noche que se declaró a Trump como el ganador, y Rubio llegó en segundo lugar, llevándose un 32 por ciento de los votos, bien cerca al 34 por ciento que consiguió Trump.

En el lado demócrata, los votantes latinos en el estado le dieron el visto bueno a Clinton, que junto con los votantes afro-americanos comprendieron un impresionante 75 por ciento de apoyo hacia la ex primera dama.

Hay aproximadamente 732 mil hispanos en Virginia, y no para de crecer. Un buen ejemplo de ese crecimiento en la población hispana se puede ver en las afueras de Washington, como el condado de Prince William, el cual ha visto un alza en la población hispana de casi 200 por ciento desde solamente el año 2000.

Es más, un estudio del Instituto de Estudios Sureños (ISS, por sus siglas en inglés) dice que los jóvenes latinos comprenden entre el 40 y el 50 por ciento de votantes en los estados del sur, incluyendo Virginia.

Ahora dentro de poco viene otro grupo de primarias importantes, incluyendo la Florida con su alta población de votantes hispanos. Pero algo que está agarrando impulso entre un creciente número de votantes es el buscar alguna manera de evitar que Trump sea el nominado del Partido Republicano. Incluso se habla de apoyar a un tercer candidato, aunque no se ha planteado nada en serio, por ahora. El ascenso de alguien como Trump es preocupante para muchos republicanos hispanos quienes temen que el partido no está haciendo lo suficiente para frenar su retórica y sus críticas en contra de la comunidad hispana. El Partido Republicano en sí no tiene una buena reputación entre los latinos por las posturas que algunos han tomado a través de los años, y aseveran que Trump la ha empeorado.

“En general, yo estaría a favor de quien fuera el candidato republicano, pero la única manera que yo apoyaría a Trump sería que cambiara su tono y su retórica”, dice el empresario Danny Vargas, ex candidato para la Asamblea estatal en Virginia. “Si sigue con ese tono, creo que muchos republicanos se quedarán en sus casas el día de las elecciones, y para mí, esa es una opción”, añadió.

Theresa Avillar Speake también vive en Virginia y trabajó en las administraciones de los dos presidentes Bush. “El Partido Republicano tiene mucho en común con los hispanos. Valoramos la familia, la educación, el trabajar fuerte para salir adelante, y Trump está echando todo a perder.

Yo soy republicana, pero si Trump es el nominado del partido, a la verdad que no sé lo que voy a hacer. Él ofende y es desagradable. Yo no quiere eso en un presidente”, sentenció.