Ciberataques rusos, en la mira del Congreso de EEUU

Washington Hispanic

AP

uncionarios de gobierno en actividad y retirados pintaron el miércoles un cuadro siniestro de los ciberataques rusos a Estados Unidos con el fin de interferir en las elecciones presidenciales del año pasado. Moscú acumuló información robada y la difundió selectivamente durante la campaña para tratar de socavar la legitimidad del proceso político, afirmaron.

Los rusos “usaron noticias falsas y propaganda y también usaron amplificadores digitales para difundir la información a la mayor cantidad de gente posible”, dijo Bill Priestap, el principal funcionario de contraespionaje del FBI, a la Comisión de Inteligencia del Senado.

Si bien los rusos habían realizado operaciones clandestinas en elecciones anteriores, el internet “permite a Rusia hacerlo mucho más” que antes. Pero añadió que la “escala y agresividad” fue de otro orden esta vez, con el objetivo primario de sembrar la discordia y ayudar la candidatura del republicano Donald Trump, quien ganó.

“Creo que los rusos sin duda tratarán de seguir realizando operaciones de influencia en Estados Unidos”, incluso con ciberataques, dijo Priestap.

La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que también investiga la intromisión rusa, recibió la declaración de Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional bajo el gobierno de Barack Obama, quien dijo que no estaba enterado de que el FBI iniciara una investigación sobre una posible confabulación entre la campaña de Trump y funcionarios rusos.

El demócrata de mayor jerarquía en la comisión, Adam Schiff, le preguntó si el entonces director del FBI James Comey hubiera iniciado una investigación sin tener pruebas para ello. Johnson respondió que Comey jamás hubiera tomado semejante decisión a la ligera.

El representante republicano Trey Gowdy le había preguntado previamente si conocía de la existencia de pruebas de la posible confabulación. Johnson dijo que no tenía otra información que la difundida públicamente o reunida por la comunidad de inteligencia.

Johnson describió las medidas que tomó al enterarse de que el Comité Nacional Demócrata había sido hackeado y sus criterios para designar las bases de datos de padrones electorales y los lugares de votación como infraestructura crítica a principios de enero, dos semanas antes de la juramentación de Trump.

“En 2016, por orden de (el presidente) Vladimir Putin en persona, Rusia realizó ciberataques a nuestra nación con el propósito de afectar nuestra elección, lisa y llanamente”, dijo Johnson.
El exfuncionario habló de sus discusiones con funcionarios estatales sobre la necesidad de garantizar la integridad del proceso electoral. Dijo que 33 estados y 36 ciudades y condados usaron las herramientas del departamento para buscar puntos vulnerables.

También dijo que contactó a The Associated Press, que cuenta los votos, y a su director general Gary Pruitt.

“Antes de la jornada electoral, revisé personalmente con el CEO de The Associated Press su proceso de información durante la elección, incluyendo las duplicaciones y salvaguardas en sus sistemas”, dijo Johnson.

En definitiva, Johnson dijo, “hasta donde yo sé, el gobierno ruso a través de la ciberintromisión no alteró boletas, recuentos de boletas ni información de los resultados electorales. No estoy en posición de saber si el hackeo exitoso del CND ordenado por el gobierno ruso alteró la opinión pública y con ello el resultado de la elección presidencial”.