Caos por desplome en la I-95

Un tramo elevado de la autopista Interestatal 95 se derrumbó el domingo en la madrugada en Filadelfia luego que se incendió un camión cisterna que transportaba un producto petrolífero, causando el cierre indefinido de un segmento muy transitado de la principal autopista que va de norte a sur de la costa este de Estados Unidos, informaron las autoridades.

La situación afectó el desplazamiento de cientos de miles de pasajeros y perturbo las actividades de una infinidad de negocios, causando también problemas que se prolongaron hasta esta semana a los trabajadores y funcionarios que se movilizaban desde el norte hacia el área metropolitana de Washington, DC.

Las autoridades de transporte instaron a los conductores desde el mismo domingo a evitar la zona en el extremo noreste de la ciudad.

Los carriles en dirección norte de la I-95 habían desaparecido, y los carriles en dirección sur estaban “comprometidos” debido al calor del incendio, reportó Derek Bowmer, jefe de batallón del Departamento de Bomberos de Filadelfia. Tanto el fuego como la rotura de las tuberías de gas provocaron explosiones subterráneas, añadió.

Funcionarios de la ciudad confirmaron que la autopista interestatal 95 permanecerá cerrada en ambas direcciones durante semanas, junto cuando comienza la temporada de viajes de verano. Los automovilistas deben prepararse para grandes retrasos y cierres de calles, y evitar la esquina noreste de la sexta ciudad más poblada del país, dijeron las autoridades de transporte.

El accidente también interrumpió la inmensa ruta automovilística de Canadá a Florida a través de las áreas metropolitanas de Boston, Nueva York y Washington, aumentando la dependencia de los estadounidenses del transporte aéreo y de la red ferroviaria interestatal.

Declaran desastre

El secretario de Transporte de Pensilvania, Michael Carroll, dijo que unos 160.000 vehículos circulan por el tramo de la I-95 al día y que probablemente era la carretera interestatal más transitada de Pensilvania.

El incendio del domingo por la mañana envió columnas de humo negro al aire. Los carriles en dirección norte colapsaron y los de dirección hacia el sur quedaron comprometidos, según el Departamento de Bomberos de Filadelfia.

Las autoridades no han identificado públicamente al propietario del camión ni al conductor, no han indicado si el conductor sobrevivió ni han dicho qué fue exactamente lo que provocó el incendio.

El gobernador Josh Shapiro firmó el lunes una declaración de desastre, diciendo que da a las agencias estatales la capacidad de saltarse los requisitos normales de licitación y contratación para que el tramo pueda ser reparado más rápidamente. La declaración tiene una duración de 21 días, a menos que los legisladores acuerden prorrogarla.

Shapiro dijo el domingo que ningún automovilista en la carretera resultó herido o murió, aunque los videos compartidos en las redes sociales mostraron algunas situaciones cercanas, con la gente conduciendo a través de las llamas que lamían hacia arriba desde el fuego por debajo.

La portavoz de la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA), Jana Tidwell, advirtió de un “efecto dominó” de congestión y de que el cierre también podría implicar que los conductores incurran en más costes -como el desgaste de sus coches, más peajes y gasolina- mientras navegan por los desvíos.

Según las autoridades, el camión cisterna contenía un producto derivado del petróleo que podía contener cientos de litros de gasolina. Se tardó una hora en controlar el incendio.