Agilizan venida de niños centroamericanos
WASHINGTON HISPANIC
AP
l gobierno acelerará un programa para traer a unos 8 mil menores centroamericanos a territorio estadounidense después de haber recibido numerosas críticas por su lentitud y poca eficacia, reveló un alto funcionario de la administración Obama.
Simon Henshaw, quien trabaja para el Buró de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado, dio a conocer el miércoles 27 que se harán cambios para procesar solicitudes más rápidamente y que así más menores puedan llegar al país.
Bajo el nombre de “El Programa de Menores Centroamericanos” (CAM, por sus siglas en inglés), la iniciativa permite a personas de Centroamérica que residen legalmente en Estados Unidos pedir que sus hijos en esa región puedan vivir con ellos en territorio estadounidense si enfrentan situaciones de peligro en El Salvador, Guatemala u Honduras.
De acuerdo a los informes oficiales, hasta el momento se han presentado más de 8 mil solicitudes de menores para este programa, de las cuales apenas 200 han sido efectivamente atendidas.
El problema mayor hasta ahora es la demora en efectuar las pruebas de ADN requeridas para verificar la relación entre padres e hijos. La solución encontrada es acelerar el proceso en sí, entre ellas las entrevistas, mientras se esperan los resultados para cotejarlos posteriormente.
La mayor preocupación de las autoridades es evitar el incremento de menores sin acompañante que vienen desde los mencionados países de América Central y cruzan la frontera hacia los Estados Unidos.
De las aproximadamente 8 mil solicitudes de niños recibidas desde que la iniciativa “El Programa de Menores Centroamericanos” (CAM, por sus siglas en inglés) comenzó en diciembre de 2014 sólo 200 jóvenes llegaron a suelo estadounidense.
“Me gustaría que ese número creciera de forma más rápida”, puntualizó Simon Henshaw, alto funcionario del Buró de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado.
“Estamos analizando de forma cuidadosa nuestro sistema (de procesamiento) y estamos modificándolo para hacer que ese periodo de tiempo (de espera) sea más corto”, añadió.
El funcionario explicó que uno de los procedimientos que toma más tiempo es esperar los resultados de las pruebas de ADN que tanto padres como hijos deben hacerse. A partir de ahora se continuará el proceso de entrevistas mientras se aguardan esos resultados, en lugar de frenar todo el proceso durante su espera.
“Eso debería restarle un periodo significativo de tiempo al proceso”, aseguró Henshaw.
El programa, llamado en inglés The Central American Minors Program, fue diseñado por el gobierno del presidente Barack Obama como respuesta al masivo cruce en la frontera sur de Estados Unidos de menores centroamericanos que viajaban sin sus padres y que huían de situaciones de violencia provocada por bandas criminales y por la pobreza en sus países de origen.
El gobierno ya ha procesado de forma preliminar 5 mil solicitudes y el Departamento de Seguridad Interna ha realizado un millar de entrevistas, anunció Henshaw.
El funcionario explicó también que cuando el programa arrancó se recibieron muy pocas solicitudes. Eso cambió hace unos meses, reveló. Sin embargo, el proceso de solicitud es largo y a veces dificultoso porque deben comprobarse muchos puntos y además porque el gobierno estadounidense aplica cada paso de forma meticulosa para evitar errores.
El senador demócrata Robert Menéndez, que representa a Nueva Jersey en el Congreso federal, expresó este mes en el Senado su preocupación con el ritmo de los esfuerzos de reasentamiento de refugiados centroamericanos.
“Si este programa de procesamiento dentro de estos países va a funcionar, tenemos que acelerarlo y los detalles deben ser definidos”, sostuvo Menéndez. “De lo contrario vamos a ver otra oleada (de menores no acompañados) y vamos a gastar aún más dinero del que estamos invirtiendo en este programa para detener a personas en la frontera sur y deportarlos en última instancia”.
Se calcula que más de 68 mil menores no acompañados y aproximadamente el mismo número de personas viajando en familia, la mayoría de Centroamérica, fueron detenidas cruzando la frontera ilegalmente en 2014.
El gobierno estadounidense anunció a principios de este año renovados esfuerzos para deportar a los menores centroamericanos que llegaron ilegalmente hace dos años y que no han obtenido permiso para quedarse.