Vive un año en iglesia de MD

Víctor Caycho
Washington Hispanic

El 10 de diciembre de 2018, la salvadoreña Rosa Gutiérrez López se convirtió en la primera inmigrante sin permiso de residencia en refugiarse dentro de una institución religiosa del área metropolitana de Washington DC.

El martes, Rosa cumplió un año compartiendo periódicamente su experiencia con miembros de congregaciones interesadas en ofrecer santuario. Ahora dice sentirse más tranquila desde que sus tres hijos nacidos en Estados Unidos se mudaron con ella a la iglesia Cedar Lane Unitarian Universalist, ubicada en Bethesda, Maryland, a solo 9 millas de la Casa Blanca.

“Salimos a veces hasta media hora a caminar. Pero nunca a la calle. Eso está prohibido para mí”, confesó Gutiérrez durante una entrevista reciente a la agencia AP. También está deseosa de sacarse el grillete electrónico de 150 gramos que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) le colocaron hace dos años en su tobillo izquierdo.

Cerca de 150 voluntarios se turnan para acompañarla, comprar víveres en el supermercado y atender las necesidades de los tres niños en sus escuelas. Mientras tanto, Rosa practica yoga y meditación, canta en el coro y, gracias a sus lecciones diarias de inglés, puede entender casi todo lo que escucha en la radio y la televisión.

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“Ha sido maravilloso tener la oportunidad de ser un santuario para doña Rosa”, dijo el reverendo Abhi Janamanchi, ministro principal de Cedar Lane. “Siento que hemos crecido mucho con ella, aprendiendo cómo relacionarnos, y hemos comprendido mejor qué significa ser un santuario y cómo ejercer la hospitalidad”.

Actualmente solo hay dos inmigrantes más en santuario, en Charlottesville y en Richmond, Virginia.
Hasta el momento el ICE se ha negado a admitir una solicitud para anular la orden de deportación vigente, a menos que ella la presente personalmente.