Virginia lleva a cabo primera ejecución

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

ientras decenas de personas realizaban una vigilia por la vida de William Morva fuera del Departamento Correccional de Greensville, el estado de Virginia ejecutó la noche del jueves al primer detenido del 2017 sobre los que pesa la pena capital.

En las últimas semanas, ciudadanos y organizaciones civiles pidieron al gobernador Terry McAuliffe que parara la ejecución de Morva, quien estaba detenido por el asesinato de dos policías durante un intento de fuga en 2006.

Durante su juicio, Morva fue diangosticado con un trastorno delirante por un siquiátra, lo que según sus abogados defensores, lo impulsó a intentar fugarse mientras estaba en un hospital y matar a dos oficiales, pues no podía distinguir entre realidad e ilusión.

McAuliffe, por su parte, dijo que después de evaluar el caso, los expertos concluyeron que el recluso no padecía de ninguna enfermedad y que los encargados de su supervisión, no vieron indicios de ninguna enfermedad durante nueve años.

«Personalmente me opongo a la pena de muerte. Sin embargo, tomé un juramento de hacer cumplir las leyes de esta Mancomunidad independientemente de mis opiniones personales sobre esas leyes, mientras sean justamente aplicadas», dijo McAuliffe en una nota de prensa.

La noche del jueves le tomó a las autoridades un total de 15 minutos llevar a cabo el protocolo de ejecución por medio de una inyección letal, en esta ocasión bajo más estrictas medidas de seguridad que generaron el disgusto de los manifestantes.

Antes los testigos de la ejecución veían al prisionero caminar hacia la cámara donde sería ejecutado, pero los nuevos cambios ocultan a la persona tras una cortina hasta que se coloca a los inyectables en el brazo de la persona que será ejecutada.

Al ser preguntado si tenía unas últimas palabras, Morva respondió que no.

«La ejecución de William Morva, un hombre con una discapacidad mental severa es atroz», dijo Amnistía Internacional a través de las redes sociales. «La pena de muerte debería ser eliminada de una vez por todas».

Por otra parte, los familiares y amigos de los dos oficiales de policía consideran que se hizo justicia con la ejecución de Morva.

William Morva esperaba un juicio por un supuesto intento de robo en 2005. En 2006 fue llevado al hospital para tratarlo de una herida cuando atacó a uno de sus custodios y le quitó el arma de fuego.

Ahí disparó contra el guardia de seguridad Derrick McFarland antes de escapar del hospital. Un día después Eric Stuphin cayó víctima de Morva cuando realizaba una búsqueda cerca del campus de Virginia Tech, en la comunidad de Blacksburg.