Salvan a 16 niños de guardería en DC antes de explosión

De manera milagrosa, 16 niños pequeños de una guardería en la zona Sureste (SE) de Washington DC, resultaron ilesos tras ser evacuados apresuradamente, el jueves por la mañana, por los bomberos que habían acudido por alertas de fuga de gas. Los menores fueron puestos en lugar seguro, minutos antes de que se registraran dos explosiones que destruyeron un edificio y causó fuertes daños en otros dos, en el área de Anacostia.

En uno de esos inmuebles dañados funcionaba la guardería.

Todos los menores pudieron ser trasladados al local de un restaurante un poco más alejado y que les sirvió como refugio provisional hasta que fueron entregados a sus padres, que llenos de angustia llegaron luego de recibir informes del hecho.

Ninguno de los pequeños resultó herido, declaró a la prensa el jefe de bomberos de DC, John Donnelly. «Los 16 niños están a salvo y se han reunido con sus familias», dijo.

También confirmó que un edificio localizado en la cuadra 1200 de la avenida Marion Barry, que estaba al lado de la guardería, quedó completamente arrasado por la explosión. En ese edificio funcionaba una tienda de conveniencia.

Las autoridades solo reportaron una persona herida, la que fue impactada por algunos escombros y fue trasladada a un hospital del área, con heridas leves.

La alcaldesa de DC, Muriel Bowser, llegó momentos después al lugar, tras ser informada de la situación por el jefe de los bomberos. «Estamos muy agradecidos de conocer que todos esos niños están a salvo. Tuve la oportunidad de recibir información y observar de primera mano los daños, y creo que hoy hemos tenido mucha suerte», dijo conmovida a la prensa.

También elogió el “rápido y oportuno trabajo” de los bomberos para evacuar de forma segura los edificios.

«Si los niños hubieran estado en ese edificio, definitivamente habrían sido impactados por esa explosión», sostuvo.

Evacuación rápida

Según Donnelly reportó a la prensa, los bomberos fueron alertados sobre la fuga de gas que se sentía en la cuadra 1200 de la avenida Marion Barry, alrededor de las 9:30 a. m. De acuerdo con algunos informes previos, un automóvil se había estrellado contra un medidor de gas localizado en esa arteria.

Donnelly dijo que el teniente Ryan Bolton fue uno de los primeros bomberos en llegar al lugar y se desempeñó como comandante del incidente. Los efectivos pudieron oler la fuga de gas y un zumbido característico. Pero en vista que no pudieron cortar el gas de inmediato, Bolton dispuso evacuar rápidamente los edificios, siguiendo las normas de rigor.

«Todos sabemos que el gas natural es inflamable», explicó Bolton a los periodistas. “No hace falta nada más que una chispa para encenderlo. Y si el gas se olía en la calle, indicaba que el gas se estaba acumulando en el interior de los edificios. Por eso nos aseguramos de que todos salieran de los edificios y de la cuadra lo más rápido posible”.

Al llegar los bomberos a la guardería encontraron que el personal ya estaba trabajando para poner a los niños en sus abrigos y cochecitos.

Bolton estimó que los bomberos tardaron unos 15 minutos en llegar al lugar para evacuar completamente todos los edificios.

Unos 25 minutos después de la llamada que los alertó sobre la fuga de gas, se produjo la primera explosión en el edificio que albergaba la guardería. Eso derribó ventanas en el segundo piso y originó lo que Donnelly llamó un “incendio repentino”.

Poco tiempo después, se produjo una segunda explosión en la tienda de conveniencia, que quedó completamente destruida, dijo Donnelly.

Los trabajos para apagar el incendio terminaron poco después del mediodía y operarios de la empresa Washington Gas lograron cortar el gas antes que la situación empeorara.

NUEVO ESPACIO PARA LA GUARDERIA

  • La comisionada vecinal Robin McKinney, que vive en el vecindario, describió la explosión “como sacada de una película”, por el estruendo y sus efectos destructivos
  • Ahora el enfoque es trabajar con la oficina de la alcaldesa de DC “para asegurar un espacio nuevo y seguro”, y lograr que los niños continúen asistiendo a la guardería.
  • «Sus padres tienen que ir a trabajar… y queremos asegurarnos de que ellos puedan hacerlo mañana», dijo.