Primer cardenal afroestadounidense es de Washington, DC

Magaly Marchena
Washington Hispanic

El arzobispo de Washington, DC, Wilton Gregory de 72 años, se convirtió esta semana en el primer cardenal afroestadounidense de Estados Unidos.

El papa Francisco fue el encargado de ascender, el pasado sábado 28 de noviembre, a 13 nuevos cardenales, el rango más alto de la iglesia Católica, entre ellos a Gregory en una ceremonia marcada de principio a fin por la pandemia del coronavirus.

La ceremonia, que fue más corta que lo habitual, se realizó en una casi vacía Basílica de San Pedro, donde todos, menos el papa Francisco, hicieron uso de la mascarilla y se guardó el distanciamiento social. Sólo dos nuevos “príncipes” de la Iglesia, los cardenales de Brunéi y Filipinas, no llegaron a Roma debido a las restricciones de viaje por la pandemia de COVID-19, pero sí fueron mostrados en pantallas gigantes desde sus casas.

Wilton Gregory, quien ya era el católico afroestadounidense de mayor rango en la historia de Estados Unidos dijo durante una entrevista a un medio local que este “ha sido un momento para agradecer a Dios por este momento único en mi vida y en la vida de la iglesia en Estados Unidos”.

“Espero que sea una señal para la comunidad afroamericana de que la iglesia Católica tiene una gran reverencia, respeto y estima por la gente de color”, agregó Gregory.

Como cardenal, Gregory será uno de los consejeros más cercanos del Papa y uno de los aproximadamente 120 hombres que eligirán al próximo pontífice.

Antes de que Francisco eligiera a Gregory como arzobispo de Washington el año pasado, también se desempeñó como obispo en Belleville, Illinois y Atlanta.

Wilton Gregory nació en Chicago de padres que no eran católicos, pero se convirtieron al catolicismo mientras asistía a una escuela parroquial.

Contra la discriminación racial

Por su parte, el papa Francisco durante su homilía en la ceremonia de ascensión advirtió a los nuevos cardenales contra la corrupción o el uso de su nuevo rango para avance personal, diciendo que solo porque tienen un nuevo título, el de “Eminencia”, no significa que deban alejarse de su gente.

Sus comentarios reflejaron la constante queja de Francisco sobre la arrogancia de la clase clerical, así como sus batallas actuales para combatir la corrupción en la jerarquía del Vaticano.

Con la promoción de Gregory, Francisco continúa prestando mucha atención a la dinámica racial en Estados Unidos.

Otra muestra es que promovió a Augustine Tolton, quien murió en 1897, después de convertirse en el primer sacerdote afroestadounidense, un paso más cerca de la santidad.

Francisco también ha condenado la muerte de George Floyd, el hombre negro que fue asesinado por la policía en Minnesota y apoyó a un obispo estadounidense que se arrodilló en oración durante una protesta de Black Lives Matter.