Pasan de 20 mil los casos de Covid-19 en MD, VA y DC

Víctor Caycho
Washington Hispanic

El número de muertes causadas por el nuevo coronavirus se acercaba el jueves a más de 1,000 personas en Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia (DC), donde en conjunto habían sido infectadas más de 20 mil residentes y sus casos declarados positivos después de someterse a exámenes en hospitales y centros de campaña del área especialmente acondicionados.

Maryland se convirtió en la jurisdicción más golpeada en el área metropolitana de Washington, DC, por el virus identificado científicamente como COVID-19: el jueves 16 dicho estado rompió la barrera de las 10 mil personas contagiadas y un total de 560 fallecimientos, 40 de los cuales acaecieron el martes, un triste récord de fatalidades en apenas 24 horas.

Después lo seguían Virginia, con más de 6 mil 300 casos y 329 muertos, y el Distrito, que registró hasta el mismo miércoles 139 muertes con un total de 3 mil casos positivos aproximadamente.

Esta situación movilizó a los gobernadores de Maryland y Virginia así como a la alcaldesa de Washington, DC, para continuar coordinando rígidas medidas, como lo hicieran hace dos semanas cuando emitieron el mismo día, a distintas horas, la ordenanza “¡Quédate en Casa!”, para reducir el peligro de una propagación del virus.

Dicha acción, de carácter obligatorio, tiene como objetivo que los residentes en el DMV permanezcan en sus domicilios y sólo salgan para actividades consideradas esenciales, como adquirir alimentos y medicinas o desempeñar trabajos igualmente imprescindibles.

El gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan –quien es además presidente de la Asociación Nacional de Gobernadores-, dio a conocer esta semana nuevas restricciones para cerrar algunos comercios y negocios no esenciales que permanecían abiertos.

Hogan –como ya lo ha hecho en anteriores oportunidades- expresó su parecer de que Maryland “está varias semanas detrás de Nueva York” en cuanto al mayor impacto causado por el coronavirus y, por lo tanto, cree que “lo peor de esta crisis de salud aún está por venir”.

Según las apreciaciones del gobernador, los efectos mayores del COVID-19 se dejarán sentir a mediados de mayo y las primeras semanas de junio.

Similar cronograma de posibilidades manejan Muriel Bowser y sus asesores de salud, quienes vaticinan que el pico del coronavirus se dará en junio.

Y en Virginia, el gobernador demócrata Ralph Northam defendió sus drásticas políticas de prevención del letal virus, siendo la primera autoridad de su rango en ordenar la cancelación del presente año escolar. Asimismo, es el único médico entre los gobernadores –especializado en neurología pediátrica- y le preocupan mucho los detalles, tanto así que emitió un edicto para que los médicos dejen la corbata en los clósets de los hospitales, luego de enterarse a través de una revista médica acerca de un estudio según el cual las corbatas llevan gérmenes peligrosos y ayudan a propagar cualquier enfermedad viral.

Northam indicó el martes que “aún es muy temprano para pensar” en un levantamiento de las medidas de prevención, entre ellas las órdenes de permanecer en casa y practicar la distancia social en público, así como el cierre de los negocios no esenciales.

A pesar de que la gran mayoría de los condados no registra víctimas fatales por el coronavirus, los índices sí se concentran en el Norte de Virginia. Northam dijo que por ello se concentra la atención en los condados de esa área, que son los de Fairfax, Arlington y Loudoun, además de Henrico, que registran el mayor número de casos positivos y de fatalidades por el COVID-19.