Múltiples marchas convergen en Washington

Washington Hispanic

AP

l presidente Donald Trump salió de la ciudad el fin de semana, pero eso no evitó que los manifestantes lo convirtieran en el centro de las marchas de tendencias opuestas en la capital del país que dejaron ver las intensas divisiones políticas en Estados Unidos.

En la primera de las diversas protestas del sábado, aproximadamente dos decenas de manifestantes se reunieron en Lafayette Square, un parque justo enfrente de la Casa Blanca, para exigir que Trump tome medidas severas contra el presidente ruso Vladimir Putin en represalia por lo que se considera fue una intromisión de ese país en las elecciones presidenciales estadounidenses del 2016.

Los manifestantes llevaban carteles que decían “¡No a la interferencia de Putin!” y “¡A proteger la democracia de EEUU!” Después de la concentración marcharon hacia la residencia del embajador ruso en Estados Unidos, a pocas cuadras de allí.

No muy lejos, en el National Mall, cerca del Monumento a Washington, unas 500 personas a favor de Trump se reunieron para un evento de todo el día que incluía un mitin y un concierto, si bien los organizadores aseveraron que ese número aumentaría durante el día.

En el cibersitio de éstos se les pedía a los participantes que “ayuden a enviar un mensaje al Congreso, a la prensa y al mundo” de que “estamos unidos para defender la cultura y los valores estadounidenses”.

El portal agregaba: “¡Si usted está a favor del patriotismo y la libertad, esta marcha es para usted!”
Trump pasaba el fin de semana en su club de golf en Nueva Jersey antes de asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana entrante en Nueva York.

Poco después, frente al Monumento a Lincoln, miles de seguidores del grupo de rap Insane Clown Posse protestaban y se preparaban para un concierto.

Los fans, apodados “juggalos”, exigen que el FBI se retracte de calificarlos como «una pandilla híbrida poco estructurada”.

El dúo rapero ha aglomerado un nutrido número de fans desde que saltó a los escenarios hace 25 años, y algunos seguidores sostenían carteles que rezaban «la música no es un delito».

La Comisión Contra Pandillas del Departamento de Justicia determinó en un informe de 2011 que los “juggalos”, afines a los tatuajes extensos y las caras pintadas, son comparables a pandillas violentas como los Bloods y los Crips.

El grupo rapero y sus fans dicen que rechazan la violencia y que las autoridades los discriminan con base en su clase social.