Mueren juntos dos hermanos salvadoreños en Maryland

La falta de electricidad a causa de la tormenta de nieve que se precipitó en la región metropolitana de Washington el lunes hizo que los hermanos Carlos Ramón Carranza (conocido como Carlos Ramón Guevara), su hermano Luis Eduardo y su primo Lisandro Salamanca decidieran comprar una pequeña planta generadora de energía el martes 4 al mediodía.

Aunque en un principio dejaron la planta afuera de la casa que alquilaban en la cuadra 14000 de South Springfield Road en el área de Brandywine del condado de Prince George’s, Maryland, luego decidieron colocarla adentro de la vivienda.

Ese fue un error fatal ya que ese tipo de maquinaria produce monóxido de carbono, un gas altamente tóxico que mata a las personas lentamente cuando se respira en niveles elevados.

No es la primera vez que ocurre un accidente fatídico como este, a pesar de las continuas advertencias de las autoridades y activistas comunitarios. Hace diez años, en el área de Oxon Hill, murieron también cinco salvadoreños en similares circunstancias que los hermanos Carranza.

Las investigaciones señalan que el primero en morir fue Carlos Ramón y luego su hermano. En cambio, Salamanca fue transportado a un centro hospitalario cercano, donde se encuentra en estado crítico, pero los médicos esperan que sobreviva, según reportaron voceros del Cuerpo de Bomberos del condado.

Las víctimas habían estado trabajando la noche anterior removiendo nieve de los vecindarios a través de un subcontratista y al regresar a su casa encontraron que no había electricidad. Fue otra persona que vivía en la casa quien al regresar de su trabajo encontró a los tres hombres aparentemente dormidos, mientras el generador todavía estaba funcionando; luego se percató que los hermanos habían fallecido, por lo que procedió a reportarlo a las autoridades.

Los Carranza trabajaban en jardinería, pero también elaboraban pasteles y otras variedades de pan dulce al estilo salvadoreño, que distribuían en algunos supermercados y tiendas o por pedidos especiales a quienes lo solicitaran.

 

Hondo dolor

“La comunidad salvadoreña del DMV (el Distrito de Columbia, Maryland y Virginia) sufre la pérdida de nuestro amigo, compañero de las mil luchas Carlos Ramón Guevara, un joven con un espíritu luchador. Desde que lo conocí su amor por El Salvador nos unió. Compartimos tan bellos momentos representando a El Salvador y con mi familia. Carlitos, dejas un gran vacío en nuestras vidas”, se lamentó Jackie Reyes, directora de la Oficina de Asuntos Comunitarios de la Alcaldía de Washington.

Los dos hermanos y el sobreviviente eran originarios de la ciudad de San Alejo, departamento de La Unión, en el oriente salvadoreño.

Carlos Ramón era muy activo en la comunidad y siempre se unía a las actividades que realizaba el Comité Pro-Mejoramiento de San Alejo o con las Comunidades Transnacionales Salvadoreñas Americanas (COTSA), donde era muy apreciado.

“Es una tragedia la muerte de estos jóvenes y muy activos trabajadores, en especial Carlos Ramón”, señaló Héctor Álvarez, quien era un amigo muy cercano de los fallecidos y se hizo presente de inmediato a la casa donde ocurrió la tragedia.

De igual manera, la activista Rosa M. Dubón, que también es miembro del Comité de San Alejo, se mostró consternada por la pérdida de un amigo cercano.

“Tantos momentos compartidos, nunca me imaginé que se fuera tan pronto, éramos rivales en la política, pero nuestra amistad siempre se mantuvo a pesar de las diferencias; al final siempre nos reconciliábamos y compartíamos muchas anécdotas y sueños. En su corta estancia en Estados Unidos logró mucho”, destacó Dubón.

“Era un hombre de retos, que lograba todo lo que se proponía; me quedan muchos recuerdos, y el último abrazo que me dio hace unas semanas. Descansa en paz amigo junto a tu querido hermano. Mis más sinceras condolencias, para toda su familia, y la comunidad de San Alejo que hoy lloramos tu partida. Siempre vivirás en mi corazón Carlos Ramón Guevara”, puntualizó.