Matan a juez y el presunto homicida es hallado muerto

Como en un caso de película de terror, un hombre acribilló a un juez de Maryland a la entrada de su residencia, en cuyo interior se encontraban su esposa y sus hijos. El alevoso crimen se registró la noche del jueves 19 de octubre, horas después que el magistrado había dictado una sentencia concediendo el divorcio y otorgando la custodia exclusiva de los cuatro niños a la exesposa de Pedro Argote, el acusado por el crimen.
El homicidio causó conmoción en la comunidad jurídica de Maryland y en todo el estado, donde la víctima, el juez Andrew Wilkinson, de 50 años, era juez asociado en el Tribunal de Circuito del condado de Washington, desde el 11 de marzo de 2022.
El asesinato a tiros fue atribuido a Pedro Argote, de 49 años, lo que originó una búsqueda nacional de las agencias de la ley en varios estados para ubicarlo. Sin embargo, el cuerpo de Argote fue localizado alrededor de las 11 a.m. del jueves 26, entre las carreteras Clear Spring y Bottom, aproximadamente 1 milla al noroeste de donde se encontró su Mercedes plateado el sábado, vehículo en el que trataba de escapar.
El tiroteo se registró cerca de las 8 de la noche del mismo jueves, en la cuadra 19100 de Olde Waterford Road, en el área de Hagerstown del condado de Washington. Los agentes encontraron a Wilkinson a la entrada de su residencia con múltiples y graves heridas de bala y lo trasladaron al Centro Médico Meritus, donde poco después murió.
Wilkinson había emitido una sentencia el mismo jueves 19 en el caso Argote, que concedió oficialmente el divorcio y decidió otorgar la custodia exclusiva de los cuatro hijos de la pareja (de 12, 11, 5 y 3 años) a su madre.
Además, el juez ordenó a Argote no tener contacto con los niños y pagar 1.120 dólares al mes en concepto de manutención.
Era la segunda mitad de la audiencia de divorcio de la pareja (el primero se registró el 29 de septiembre). Extrañamente Argote no se hizo presente ese jueves, y se supo que había llamado por teléfono indicando que tenía una afección corporal.
La esposa a su vez había acusado a Argote de “trato cruel y abusivo” hacia ella y sus hijos. También solicitó una orden de protección, alegando que él la estaba acosando a través de mensajes de texto, controlando cada uno de sus movimientos, amenazando con abusar de su hija y haciendo acusaciones falsas en su contra. “Sé que él tiene su arma consigo en todo momento”, dijo.
El jueves, durante el último comparendo, la mujer ratificó las denuncias, a las que se unió la hija adulta de una relación

anterior, quien dijo que pasó la mayor parte de su adolescencia confinada en su dormitorio. 

«La razón por la que me armé de valor para testificar fue para que mis hermanos no tuvieran que pasar por el tormento mental que yo tengo actualmente», dijo al tribunal. Explicó que se fue de casa a los 18 años para escapar del abuso y no había tenido contacto con su padre desde entonces.

Los alguaciles del condado de Washington ofrecían una recompensa de 10,000 dólares por información que lleve al arresto del sospechoso, quien era considerado “armado y peligroso”. Hasta que su cuerpo fue encontrado en una zona boscosa, según confirmó la policía.

Los servicios funerarios de Wilkinson se efectuarán a a las 10 a. m. del viernes en la iglesia católica St. Ann en Hagerstown, según dio a conocer la familia en un obituario.