Endurecen leyes contra conductores borrachos en MD

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

esde el pasado 1 de octubre entró en vigencia una nueva ley que busca impedir que una persona condenada por conducir un vehículo bajo la influencia del alcohol pueda cometer la misma infracción que pone en riesgo la vida no sólo del conductor, sino de personas inocentes.

Diez meses después de la muerte de un joven oficial de policía mientras patrullaba las calles del condado de Montgomery, el empuje de una comunidad, en conjunto con la policía y los legisladores, logró la expansión de un programa que obligará a los conductores con condenas por manejo en estado de embriaguez, pasar una prueba de alcoholemia a través de un dispositivo instalado en el vehículo, de lo contrario el carro no encenderá.

De acuerdo con cifras de la División de Tráfico del Departamento de Policía, sólo durante el 2016 se han registrado 2113 arrestos de personas manejando bajo la influencia del alcohol (DUI), y se cree que dentro de unos años el número de aparatos instalados en automóviles en el estado de Maryland esté de entre siete mil a 17 mil.
“Hemos luchado por décadas para expandir esta ley”, dijo el senador estatal Jamie Raskin, quien patrocinó la “Ley Noah”, como popularmente se le conoce. “Nuestra mayor motivación ha sido salvar a las familias de la catástrofe que significa manejar borracho”, siguió el legislador.
En diciembre del 2015, el oficial Noah Leotta fue atropellado por un hombre en estado de embriaguez, mientras patrullaba las calles del condado de Montgomery, precisamente tratando de prevenir este tipo de comportamiento en los conductores.
Luis Reluzco, de 47 años, se declaró culpable de homicidio vehicular involuntario.
El padre del oficial Leotta, Rich, dijo que con la aplicación de esta ley su hijo, que sólo tenía 24 años, ha renacido. Y en parte lo ha hecho, puesto que los dispositivos que se instalarán en los automóviles tendrán el rostro de este dedicado oficial de policía.

Luego de la puesta en marcha de esta ley, varios estados vecinos están viendo a Maryland como un ejemplo a tomar, cuando de reducir la cantidad de borrachos en las calles se trata.