Más acciones contra abusos pide Arzobispo de Washington

Víctor Caycho
Washinton Hispanic

El cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington, dio a conocer una extensa Reflexión Pastoral tras el escándalo producido por las acusaciones de abusos sexuales recaídas sobre su antecesor en el cargo, Theodore McCarrick, quien se vio obligado a renunciar a su título de cardenal, aceptado de inmediato por el Papa Francisco.

“El shock inicial, la confusión, la cólera y la frustración cuando salieron a la luz las acusaciones contra el arzobispo McCarrick son el foco de nuestra inmediata respuesta”, señaló Wuerl en el documento, difundido el viernes 3 de agosto.

En el documento, el cardenal Wuerl reconoce que para él este hecho resulta “particularmente descorazonador”, luego que la Iglesia salió adelante tras “el traumático escándalo en 2002”, no sólo por el dolor causado por sacerdotes que abusaron de jóvenes “sino porque comprendimos que obispos no estuvieron apropiadamente atentos a las dimensiones del problema”.

Wuerl aludió a las diversas acciones tomadas en ese entonces, que concluyeron con la promulgación de la “Carta por la Protección de los Niños y Jóvenes” emitida por la Conferencia de Obispos reunida en Dallas, Texas.

Sin embargo, según señaló el arzobispo Wuerl, “lo que ahora estamos encarando, en los medios de comunicación y de mucha de nuestra gente, es la pregunta: ¿Ha cambiado algo?”.

Según el dignatario, la respuesta es “Sí”, pero dijo que “ésta es una oportunidad para responder lo mejor que podamos a preguntas que han aumentado por este escándalo”.

En la parte medular de sus recomendaciones, el arzobispo de Washington se refiere a la “Carta” emitida en 2002, la cual declara que “si un obispo es acusado de abuso sexual de un menor, el obispo acusado está obligado a informarlo al Nuncio Apostólico”. Y que si un obispo conoce del abuso sexual cometido por otro obispo, “él también está obligado a informar al Nuncio Apostólico y cumplir con la ley civil correspondiente”.

Tras destacar las “recientes acciones correctivas” tomadas por el Papa Francisco, el arzobispo Wuerl consideró conveniente que la conferencia episcopal reformule la «Declaración de Compromiso Episcopal», que incluya pasos claros, precisos y prácticos y un esquema de quién debe ser informado cuando hay una acusación, o incluso cuando los rumores se vuelvan tan consistentes y persistentes que alcancen el nivel de una acusación no confirmada.

“Tal documento, aprobado por la próxima sesión plenaria de obispos, podría contribuir efectivamente a esa rendición de cuentas tan seriamente buscada por el Papa Francisco y por nuestro pueblo”, concluyó el cardenal Donald Wuerl.