Llevan al Capitolio a la Virgen de Guadalupe
Víctor Caycho
Washington Hispanic
or primera vez, la imagen de la Virgen de Guadalupe fue llevada en procesión por feligreses y miembros de la comunidad que desafiando el intenso frío llegaron hasta las cercanías del Capitolio de Washington y la Corte Suprema de los Estados Unidos, donde oraron por un mejor futuro de los inmigrantes y en especial de los Soñadores (Dreamers). Asimismo, DC urgieron a los legisladores a pasar el Dream Act antes de fin de año.
El acto se realizó el martes 12, luego de una misa oficiada al mediodía en la iglesia católica San Pedro, en la zona sureste de DC, precisamente en el día que México y todo el continente celebraba la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe.
Durante la homilía, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Washington, Mario Dorsonville –nacido en Colombia-, recordó que dicha festividad fue declarada como un Día de Unidad con los Dreamers, por la Conferencia Nacional de Obispos Católicos.
Al final de la ceremonia litúrgica y en homenaje al “Milagro de las Rosas” –tema central en el culto a la Virgen de Guadalupe-, miembros de la comunidad hispana intercambiaron 122 rosas en representación de los 122 Soñadores que cada día pierden su estatus del DACA, un programa que los protegía de la deportación y que ha sido eliminado por la actual administración.
El obispo Dorsonville mencionó que Nuestra Señora de Guadalupe es venerada por miles de inmigrantes mexicanos y latinoamericanos que residen en Estados Unidos y es vista como “un poderoso símbolo de justicia social para las comunidades marginadas”.
En Virginia
El mismo martes, pero en horas de la noche, la iglesia católica St. James, localizada en el área de Falls Church, celebró por primera vez una misa en inglés y español en la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe.
El celebrante principal fue el sacerdote Michael F. Burbidge, mientras el padre José Eugenio Hoyos, director del Apostolado Hispano, estuvo a cargo de la homilía. Después se realizó una procesión acompañada de una banda de mariachis.
Ambos resaltaron que las comunidades de hispanos y anglos tuvieron “la maravillosa oportunidad de compartir su fe y mantenerse unidos en amor a María, nuestra madre y patrona de las Américas”.
Las apariciones
• De acuerdo a la historiografía católica, la Virgen María se apareció a un hombre muy humilde llamado Juan Diego, el 9 de diciembre de 1531 en la colina de Tepeyac, que hoy forma parte de la Ciudad de México. Ella le pidió construir un santuario en su nombre en ese lugar.
• Juan Diego transmitió el pedido al obispo, quien no le creyó y le pidió una señal más concreta.
• Tres días después, el 12 de diciembre, la Virgen volvió a aparecer y pidió a Juan Diego recoger rosas desde la cima de la colina y que las coloque en su manto.
• Cuando Juan Diego acudió donde el obispo, las rosas cayeron al suelo y su manto reveló la imagen de la Virgen María.
• El prelado ordenó la inmediata construcción de la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, donde hoy se exhibe la capa.