Familias al borde del desalojo en Virginia

Víctor Caycho
Washington Hispanic

erreno que ocupan los trailers donde viven con sus hijos fue comprado por la Ciudad de Manassas.

Un verdadero drama están viviendo unas 60 familias, buena parte de ellas hispanas, ante la amenaza de desalojo del terreno que ocupan las casas móviles que ellos alquilan, propiedad inmueble adquirida recientemente por la ciudad de Manassas a través de su gobierno local.

Las familias, que incluyen gran número de niños y adolescentes, se reunieron el lunes 29 para hacer conocer el problema, en el East End Mobile Home Park (Parque de Casas Móviles), localizado en el 9021 de Centreville Rd, Manassas, en el condado de Prince William, Virginia.

La situación se originó hace ocho años, desde el 2008, por el deterioro del sistema de drenaje que causó inundaciones y una secuela de posibles enfermedades en el lugar.

Sin embargo, y a pesar de sus continuos reclamos, la compañía propietaria –Platinum Property Management, LLC- no reparó el drenaje, por lo que recibió sucesivas notificaciones y multas.
En vista de ello, la Ciudad de Manassas decidió adquirir el terreno y ordenar el desalojo de los trailers donde viven sus actuales ocupantes.

La organización CASA de Virginia, que ha asumido la defensa de las familias, indicó que los residentes fueron notificados del acuerdo por la mencionada compañía.

“Miembros comunitarios han buscado en tres ocasiones reunirse con funcionarios de la Ciudad de Manassas para ser informados del proceso de compra-venta pero no han recibido respuesta de las autoridades”, indicó Erika Hernández, una portavoz de CASA.

Activistas de esta organización denunciaron que con este desalojo se estaría violando la Ley Residencial de Arrendatarios y Propietarios de Virginia.

Un portavoz de la Ciudad de Manassas informó que la adquisición de esos terrenos se realizó de manera legal y ante la situación de deterioro que ahí se observa.

Los arrendatarios indicaron que han recibido ofertas de ayuda de 1,200 dólares por familia de parte de las autoridades, “¿pero qué hacemos con ese dinero si a nosotros nos cobran hasta 20 mil dólares para desplazar nuestros trailers”, señaló Celfo Sosa García, quien vive desde hace cuatro años en la zona y declaró a Washington Hispanic a nombre de los afectados.

“Esta noticia del desalojo nos cayó súper mal, cuando nuestros niños se alistaban para asistir a sus escuelas”, señaló visiblemente acongojado. “Esto me ha dejado totalmente desanimado, porque repentinamente lo que he construido en cuatro largos años se me va a ir a la basura, si es que no se nos da una opción, aunque sea para desplazarnos a otro lugar”.

Sosa se manifestó desesperado, “porque no tenemos ni siquiera cómo ni adónde llevar nuestras pertenencias”.

Otra vecina señaló que “lo que nos queda es solamente esperar, y ojalá las autoridades de la Ciudad de Manassas se compadezcan de nuestra situación”.

“Los invitamos a que vengan acá a conversar y a que nos den un consuelo. Lo que pedimos es que nos ayuden pagando la mudanza o que nos digan si vamos a poder seguir aquí, pero hasta hoy desgraciadamente nos han dejado solos”, se quejó.

Celfo Sosa también señaló que por el problema que generó el descuido de los anteriores propietarios del terreno, “quienes vamos a sufrir vamos a ser nosotros, y nos van a quitar lo poquito que tenemos, todo lo que hemos construido con mucho sacrificio”.

Mientras tanto, CASA de Virginia les está proporcionando ayuda legal para evitar que estas familias se queden sin un sitio donde vivir junto a sus niños y demás familiares.

“Esperamos reunirnos con las autoridades de la Ciudad de Manassas esta semana para encontrar una solución a este drama”, indicó Hernández.