Exteniente recibe $1.1 mills. por usar su teléfono celular

Un policía estatal de Virginia detuvo a la teniente Alita Gaskill, de la policía del condado de Prince George’s, en Maryland, cuando ella conducía su patrulla sin distintivos cerca de National Harbor, mientras hablaba por su teléfono celular. La oficial encendió sus luces para indicar que era una agente de la ley y después salió de coche para hablar con él. Sin embargo, el agente estatal empezó a gritarle a todo pulmón, evidentemente enfurecido, y sorpresivamente la arrojó contra su auto, la esposó y le ordenó tirarse al piso.

“Oh, Dios mío, ¿Qué está pasando?”, recuerda haber pensado la teniente Gaskill en esos momentos, hace ya cuatro años, en mayo de 2019. 

Sucede que la legislación que ordena el uso de teléfonos celulares con manos libres para los conductores en Maryland no se aplica a las fuerzas del orden. “Entonces, ¿puedes imaginarte?, yo conozco y entiendo mis derechos. Pero, ya sabes… él estaba a cargo de esta situación. Y mintió. Ya sabes a lo que me refiero”, dijo Gaskill.

Afortunadamente, otro policía del condado de Prince George que patrullaba el lugar se detuvo y capturó el incidente con su cámara corporal. Pero a pesar de confirmar que era una oficial de policía a través de su identificación, el policía estatal Shareef Lewis arrestó a Gaskill.

Después de su arresto, el departamento suspendió a la veterana oficial de 24 años y ella decidió retirarse del servicio. La ahora exteniente llamó a ese tiempo «horrible», y agregó: «estar suspendida… y tener que soportar todo eso».

Más adelante, después de ver lo que ella llamó un informe policial falso, Gaskill presentó una demanda contra el policía estatal Lewis, alegando arresto y encarcelamiento falso, enjuiciamiento malicioso y negligencia grave.

El caso tuvo para ella un final feliz el pasado viernes, ya que luego del juicio civil de tres días, el jurado encontró a Lewis responsable y otorgó a Gaskill $1.1 millones de compensación.