Estudiante planeaba bombardear su escuela
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
os padres de una estudiante de 18 años evitaron lo que pudo convertirse en otro tiroteo en una escuela de los Estados Unidos, después de que alertaran a las autoridades de las oscuras intenciones de su hija.
El Sheriff del condado de Frederick, en Maryland, realizaron un allanamiento en la residencia de los padres de la Nichole Cevario, ubicada en la comunidad de Thurmont. Allí encontraron una escopeta con caño recortado, municiones, tuberías de metal, una gran cantidad de fuegos artificiales e instrucciones sobre cómo realizar bombas caseras.
De acuerdo con los padres de la estudiante, que fue puesta bajo custodia de la policía mientras participaba de una clase en la escuela secundaria Catoctin, durante los últimos meses la joven se comportaba de manera extraña. Revisando el diario de la muchacha, el padre se encontró con que Cevario quería realizar un ataque en su escuela y disparar contra sus maestros y los estudiantes.
Según las páginas de su diario, que empezó a escribir en diciembre del año pasado, Cevario pretendía llevar a cabo el ataque este 5 de abril y su objetivo era convertirse en la primera mujer en los Estados Unidos en cometer un acto violento en masa.
Durante este tiempo la joven supuestamente estuvo estudiando la respuesta de emergencia de su escuela y del oficial apostado en el edificio. También hizo referencia a los ataques a escuelas en Columbine, Colorado, y Newtown, Connecticut, enfocándose en los errores que los perpetradores cometieron, dijo el sheriff Charles A. Jenkins.
“No hay dudas de que este tiroteo se iba a llevar a cabo”, dijo el sheriff Jenkins. “No hay duda en nuestras mentes de que hemos evitado un desastre”, siguió el oficial, destacando la pronta respuesta de los padres.
Cevario estaba tomando clases para asistir a la universidad y sus calificaciones eran ejemplares. Después de que la policía la detuvo en un salón de clases, la llevó a la fuerza a un hospital siquiátrico, en donde está siendo evaluada por supuestos problemas mentales.
Una vez salga del hospital, deberá enfrentar cargos de posesión de explosivos y materiales incendiarios con la intención de fabricar un dispositivo explosivo. Las autoridades indican que todos los artículos comprados por Cevario eran legales y aunque menciona a unos compañeros de clase, sospechan que ella desarrolló el plan por su cuenta.