Despiden a 17 limpiadores de edificio federal

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Una veintena de trabajadores de limpieza contratados y que desde hace años prestaban sus servicios en el edificio que alberga al Departamento de Estado, en Washington DC, recibieron la orden de permanecer en “descanso forzado” –aunque en la práctica lo consideran un despido-, y ahora han salido a las calles a protestar por una medida que califican de “injusta y abusiva”.

Todo empezó el martes 1 de mayo, día en que la Oficina de Adquisiciones del Departamento de Estado envió a la contratista R&R Building Services para que reduzca en un 30 por ciento los costos por ese servicio de limpieza. Como secuela vino el despido de 17 limpiadores de oficinas, la mayor parte de los cuales ha trabajado para el estado por cerca de 20 años.

Ellos realizaron una movilización de protesta el viernes 11, donde varios de los trabajadores despedidos, buena parte de ellos de origen latino, llegaron hasta la 330 de la 21st Street, donde se encuentra el vasto edificio del Departamento de Estado. Allí corearon consignas y pidieron una reconsideración de la orden.

“Soy la única que trabaja para pagar el alquiler y las cuentas. Me preocupa que termine en el hospital si no puedo pagar mis medicamentos”, afirmó María Guardado, madre soltera de cuatro hijos, presente en la protesta.
Otra manifestante, Bonita Williams, declaró que trabaja desde hace más de 20 años para el estado. “Tengo una advertencia de corte de electricidad si no pago $400 este fin de semana”, dijo angustiada. Ella también es madre soltera, con cinco hijos y ocho nietos.

Durante la movilización se hizo presente Jaime Contreras, presidente del sindicato local 32BJ de la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), quien denunció que “las agencias federales están pidiendo una reducción del 30 al 40 por ciento en el presupuesto de los contratistas de limpieza, y cada vez estamos viendo más casos similares”.

Contreras dijo que su organización apoya a este grupo de trabajadores “a quienes se les ha dado un ‘lay off’, o descanso forzado, que en realidad es un despido”.

“Las personas que realizan este trabajo son profesionales y de clase media. Sus salarios y beneficios son buenos. Son el sostén de sus familias y ahora afrontan una situación difícil y complicada para ellos y sus hijos”, indicó el líder sindical.

También destacó que hasta hace una década la mayoría de los trabajadores de limpieza en las oficinas de DC eran blancos y afroamericanos. “Ahora, aún en los edificios del gobierno, al menos la mitad de ellos son hispanos, por lo que este caso afecta de una manera muy negativa a nuestra comunidad”, expresó.

Una manifestante, Lilian González, con 17 años de trabajo y también despedida, dijo que tiene tres nietos y una hermana muy enferma. “Todos viven conmigo y los he venido apoyando. Por eso pedí un préstamo de $15,000, y ya me estoy retrasando en los pagos”, señaló.

“Seguiremos apoyando a nuestra gente con estas protestas”, indicó Contreras. También hizo notar que en noviembre hay elecciones de medio término en el Congreso.

“Por eso es importante que los hispanos que son ciudadanos y con derecho al voto, “salgan a votar y apoyen a candidatos que no traten a los trabajadores de esta manera”.