Comunidad sale a la defensa de DACA y TPS

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

arios activistas y líderes comunitarios en favor de políticas migratorias justas fueron arrestados durante un acto de desobediencia civil frente a la Casa Blanca, en Washington, D.C., minutos después de participar en una marcha en la que pedían al gobierno de Donald Trump mantener el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, mejor conocido como DACA.

Cientos de personas, en su mayoría recipientes de este beneficio, se dieron cita al parque Lafayette, frente a la Casa Blanca para participar de la conmemoración de que ese día, cinco años atrás el DACA entró en vigencia, que permitió acceso a una educación superior y la oportunidad de trabajar a cerca de 800 mil jóvenes que llegaron al país cuando eran niños o jóvenes.

«Hace cinco años estaba a las puertas de Casa de Maryland, llenando mi aplicación de DACA», dijo Luis Aguilar, especialista de Abogacía y Elecciones de esta organización.

El joven de nacionalidad mexicana recuerda ese momento, por que para él, al igual que para muchos otros, significó salir de las sombras, conseguir un mejor trabajo, contribuir con impuestos y alcanzar un potencial que antes habría sido más difícil de conseguir.

La existencia del programa que se puso en marcha tras una orden ejecutiva firmada por el entonces presidente Barack Obama, pende de un hilo en las cortes judiciales. Varios procuradores generales han desafiado la legalidad de un programa similiar, pero para personas indocumentadas que son padres de ciudadanos estadounidenses.

Pueda que estos procuradores incluyan DACA en sus quejas, por lo que la continuidad del programa estaría en manos de la actual administración, quienes en una instancia hasta dijeron que DACA no sería eliminado, pero que el estatus de los recipientes no sería renovado. Esta acción se traduciría inminentemente en una eliminación escalonada.

Aún así, los jóvenes salieron a la calle para hacerse escuchar y demostrar que, así como hace cinco años, se manifestarán para que se les haga justicia. «Nosotros somos más que un estatus, más que un permiso. Somos seres humanos», dijo Greisa Martínez, recipiente de DACA, en el micrófono y dirigiéndose a los cientos de participantes de la marcha.

Martínez recordó cuando cruzó el río Grande con sus familiares llena de miedo, porque no sabía lo que le esperaba. Pero dijo que al luchar por DACA se dio cuenta del poder que tienen los indocumentados cuando se manifiestan de manera conjunta.

Washington fue una de las 40 ciudades en el país en donde se llevaron a cabo eventos para conmemorar la creación de DACA. El movimiento fue apoyado por diferentes organizaciones como United Way, CASA, entre otras, quienes salieron desde el parque Lafayette, tomaron la 15th Street hacia el sur y regresaron a Lafayette por la 17th Street.

Allá se dieron cita miembros del Congreso como el reprentante demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez; la delegada estatal de Maryland, Ana Sol Gutiérrez; el director ejecutivo de CASA, Gustavo Gutiérrez; el ex director del NAACP en Maryland, Ben Jealous; el representante de DC en el Congreso, Franklin García, entre otros.

«Considero que esta es la forma ideal de conmemorar los cinco años de DACA, demostrando que estamos dispuestos a defender el programa ante cualquier atentado», dijo García bajo la lluvia.

El congresista Luis Gutiérrez, uno de los detenidos, señaló que además de defender el DACA, el martes estaban ofreciendo apoyo para que se mantenga el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés), que beneficia a unas 300 mil personas que escaparon de diferentes situaciones de peligro en sus países.

LA CIFRA

800,000 personas son beneficiadas por DACA en los Estados Unidos.