Comunidad auxilia a familia en desgracia por el COVID-19 en Virginia
Víctor Caycho
Washington Hispanic
Apenas se enteraron del fallecimiento de Dinora Mejía el domingo 10 y de su hija Claudia Ordónez dos días después, la comunidad hispana se movilizó para prestar ayuda a esta familia trabajadora que desde los años ’70 había emigrado desde El Salvador y sentado raíces en el área de Woodbridge, Virginia.
Ambas fallecieron víctimas de la pandemia del COVID-19 y habían sido contagiadas por el virus en diciembre, según se conoció.
Dinora Mejía trabajaba en la escuela elemental Potomac View localizada en Woodbridge, Virginia, que forma parte del sistema de escuelas públicas del condado de Prince William, donde ella era empleada desde hace 20 años.
Según reveló Andrés Mejía, hijo de Dinora, su progenitora había planeado retirarse a fines de este año de ese distrito escolar, para retornar a El Salvador y vivir en la casa que su padre, también llamado Andrés, había construido para los dos. El esposo de Dinora murió hace pocos años, por el cáncer. “Ella entonces decidió vivir el resto de sus días trabajando duro por ella y su familia”, afirmó el hijo, “y ahora puede descansar en paz”.
Asimismo, Andrés Mejía confirmó que su hermana Claudia Ordónez, fallecida el martes 12, también fue otra víctima fatal del coronavirus.
A nombre de su familia, Andrés estableció una solicitud de ayuda a través de la página web de GoFundMe, para cubrir los gastos funerarios de las dos mujeres.
El pedido fue acogido de inmediato por miembros de la comunidad, amigos y compañeros de trabajo y el viernes 15 sus donaciones alcanzaron más de 10 mil 500 dólares. El martes 19 la cifra sobrepasó los 17 mil dólares, informó GoFundMe en un balance.
“Ellas fueron maravillosas mujeres cuyas vidas lamentablemente fueron interrumpidas por la pandemia”, afirmó Andrés Mejía, quien recordó a su hermana Claudia diciendo que “nosotros reíamos y nos queríamos mucho, pero ahora ella también puede descansar en paz”.
Claudia deja a su esposo y a dos hermanos menores en la orfandad.
Dinora Mejía trabajaba como una abnegada conserje en la escuela Potomac View y se convirtió en la primera empleada escolar del condado de Prince William en morir a causa del COVID-19. Funcionarios del sistema dieron a conocer que ella se encontraba en descanso médico desde el 9 de diciembre. Así lo señala un correo electrónico enviado a los padres esta semana por la directora del centro educativo, Latiesa Green.
Andrés Mejía, en medio de su dolor por la doble pérdida, envió un mensaje dirigido a toda la comunidad, en el que no sólo se refiere a los estragos que el coronavirus ha causado en su familia y en muchas otras, sino en la necesidad de respetar las medidas de prevención y seguridad.
“Recuerden ponerse las mascarillas, lavarse continuamente las manos y hacer todo lo posible para evitar ser contagiados por este terrible virus, porque ruego que esta pérdida que hemos sufrido no les toque a ustedes”, escribió.