Tras abogar por aborto en Brasil, mujer aborta en Colombia

AP
Washington Hispanic

na mujer que se cree fue la primera en Brasil en pedir permiso al gobierno para poner fin a un embarazo, que no fue producto de violación, ni por motivos médicos, abortó en Colombia.

Después de que la Corte Suprema le negó una solicitud y por miedo a que otra se demorara en el sistema judicial, Rebeca Mendes dijo el lunes a The Associated Press que decidió realizarse el procedimiento en el extranjero para no ser sancionada en Brasil.

La decisión de poner fin a su embarazo concluye con su participación en el caso, que acaparó la atención nacional en Brasil y buscó combatir las restricciones contra el aborto.

En una entrevista, Mendes, de 30 años de edad, dijo que su decisión no fue solo económica. Soltera y madre de dos hijos, de seis y nueve años, dijo que un tercer habría afectado de manera importante a su familia tanto en lo económico como en lo emocional.

“No puse fin a este embarazo por un kilo de arroz o un kilo de frijoles”, dijo al destacar que algunas personas que no compartían su decisión le ofrecieron apoyo económico cuando se enteraron de su historia. “Hubiera tenido que dejar varios sueños. Voy a ir a la universidad, a tener una carrera para poderles dar una mejor vida a mis dos hijos”.

El aborto en Brasil, hogar de la mayor población de católicos y un creciente número de feligreses evangélicos, es legal solo en tres casos: Cuando la vida de la mujer corre peligro, por violación, o cuando el feto sufre de anencefalia, una malformación en el cerebro.

Mendes realizó su solicitud ante la Corte Suprema a finales de noviembre, cuando tenía seis meses de embarazo.

Los activistas tenían la esperanza de que contar el relato de una mujer le daría sentido humano a su búsqueda por legalizar el aborto. Pero el tribunal rechazó la solicitud dos días después de la solicitud urgente. La corte eventualmente considerará el argumento a gran escala, pero se desconoce cuándo podría suceder.

Mendes dijo que estaba en el proceso de cambiar su método anticonceptivo cuando se embarazó. Dijo que la idea de otro hijo en ese momento de su vida era abrumadora. Tiene un salario de alrededor de 380 dólares al mes en una agencia de estadística nacional y bajo un contrato temporal, además también asiste a la escuela de leyes. Recibe entre 200 y 300 dólares mensuales del padre de los niños, apenas lo suficiente para el pago de los 180 dólares de su alquiler y algunos otros gastos.