Pescadores mexicanos exigen retiro de ambientalistas

Washington Hispanic

AP

ecenas de pescadores quemaron una embarcación como parte de una amenaza para expulsar un barco operado por la Sea Shepherd Conservation Society del Golfo de California, en México.

La sociedad conservacionista Sea Shepherd ha estado retirando redes de pesca ilegales y abandonadas que ponen en riesgo a la vaquita marina, la marsopa más pequeña del mundo. La pesca ilegal de totoaba y de otras especies de peces ha reducido el número de vaquitas marinas a menos de 30.

Los pescadores del poblado de San Felipe pintaron el nombre Sea Shepherd en una embarcación pesquera vacía y la quemaron el domingo. Amenazaron con retirar ellos mismos el barco de los conservacionistas si el gobierno no lo hace.

«Así como están juzgando a todos los pescadores, nosotros juzgaremos al igual a todos los ambientalistas», dijo Sunshine Antonio Rodríguez Peña, presidente de la Federación de Cooperativas Ribereñas del Puerto de San Felipe. «Ya no nos quedaremos sentados».

Un vocero presente en la protesta del domingo —la cual atrajo cientos de espectadores y partidarios en la avenida principal de San Felipe— dijo a través de un altavoz:, «le doy cinco días al barco éste para sacarlo de aquí, de nuestras aguas nacionales; y si ustedes no me apoyan, solos lo vamos a hacer».

Los pescadores están enojados por los llamados de los conservacionistas a boicotear el camarón mexicano, y por los planes de prohibir en el área de manera permanente toda la pesca con redes agalleras. Las vaquitas marinas quedan atrapadas en las redes usadas para capturar totoaba, cuya vejiga natatoria es muy apreciada en la cocina china. Las vejigas deshidratadas se pueden vender en miles de dólares por kilogramo (2,2 libras).

Oona Layole, capitana del barco Sea Shepherd, dijo el lunes que tiene planeado que su embarcación permanezca en el también conocido como Mar de Cortés a pesar de las amenazas, pero señaló que «el ambiente es tenso».

«Yo estaba esperando cierta reacción de las comunidades pesqueras, pero es impactante que esta gente sienta que puede expresar públicamente amenazas violentas hacia nosotros, como quemar nuestros barcos», agregó Layole.

La situación ya se volvió violenta. A principio de marzo, un grupo compuesto de decenas de pescadoresvolteó camionetas de los inspectores y quemó o destruyó 15 vehículos y embarcaciones de patrullaje, además de golpear a tres inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en otra localidad del Golfo de California.

Posteriormente, el 16 de marzo, una coalición de grupos ambientalistas de Estados Unidos hizo un llamado para boicotear el camarón mexicano — una de las exportaciones de mariscos más lucrativas del país — como forma de presionar al gobierno para que redoble esfuerzos por salvar a la vaquita.

Los ambientalistas presionan al gobierno mexicano para que prohíba de manera permanente el uso de redes de agalleras en la parte superior del Mar de Cortés, el único lugar en el mundo donde vive la vaquita marina. Actualmente están en vigor prohibiciones parciales y temporales.

Entre los actos del domingo también hubo pescadores con pancartas en las que estaban escritos los nombres de importantes ambientalistas, investigadores y científicos, en una lista de enemigos.

En otras partes del mundo, los barcos de Sea Shepherd han embestido embarcaciones balleneras. Pero en el Golfo de California, la embarcación del grupo ha patrullado las aguas de forma pacífica para buscar y retirar redes ilegales, en donde han encontrado vaquitas, algunas vivas y otras muertas.

Un funcionario del gobierno que no estaba autorizado a ser nombrado, dijo que el Sea Shepherd trabaja de manera conjunta con las autoridades para retirar las redes y reportar la pesca ilegal, y dijo que el grupo es un importante aliado en los esfuerzos de conservación. El funcionario dijo que las autoridades incrementarán la protección para la campaña.

Los pescadores de totoaba principalmente cortaban las redes y huían al ser confrontados por los patrullajes de la Marina mexicana, pero los activistas y ambientalistas han advertido que aparentemente hay grupos criminales involucrados en el tráfico ilegal de totoaba, por lo que las amenazas han ido en aumento.

La semana pasada, el gobierno dijo que los pescadores ilegales están utilizando lanchas rápidas y que cuentan con camionetas estacionadas en la playa para montar los botes rápidamente y huir.

Previamente, el gobierno mexicano y expertos anunciaron un plan para capturar a las pocas vaquitas restantes y encerrarlas en corrales para su protección y posible reproducción.

Los expertos reconocen que ese plan es arriesgado, debido a que las pocas hembras restantes podrían morir durante la captura, lo que sería el fin de la especie.

Sin embargo, algunos expertos afirman que el plan de captura podría ser la única esperanza para estos cetáceos. Otros se preocupan que los pescadores se den rienda suelta una vez que se retire a las vaquitas, poniendo en peligro a otras especies del lugar.