Otro acuerdo de paz divide a colombianos

César García
Bogotá, Colombia / AP

l jefe de la delegación del gobierno colombiano se reunió el martes con miembros de las FARC para definir el lugar y la fecha de la firma del nuevo acuerdo de paz, pese al rechazo de los opositores.
«Está difícil la cosa, ayer (lunes 21) trabajamos hasta la medianoche con los voceros del ‘No’ donde se intercambiaron opciones tratando de aclarar y se incorporó prácticamente todo lo que pidieron, con excepción del tema de la participación política de las FARC», aseveró Humberto De la Calle.

El 12 de noviembre los negociadores anunciaron que habían alcanzado un nuevo acuerdo después de que el primero, firmado el 26 de septiembre en Cartagena de Indias, fuera rechazado en un plebiscito.
El presidente Juan Manuel Santos ha realizado numerosos encuentros y consultas con opositores e impulsores del acuerdo después del revés en la consulta en la que el «No» al pacto se impuso por 50,2% sobre 49,8% del «Sí».

«Yo debería pedirles a los voceros del ‘No’ una reflexión: ¿cómo nos vamos a devolver? Tenemos seis millones de víctimas en Colombia o más y desde que se decretó el cese al fuego con las FARC no ha habido bajas», agregó De la Calle.

El jefe de la delegación del gobierno añadió que hay que hacer un gran esfuerzo para alcanzar la paz que está «en la puerta del horno». Sostuvo que «esto se ha trabajado con mucha seriedad, son horas, horas de trabajo en La Habana y en Colombia… no nos podemos seguir matando porque unos señores de las FARC vayan al Congreso, esa es una justificación para seguir acumulando víctimas».

Los opositores del acuerdo cuestionan, entre otras cosas, que los jefes guerrilleros involucrados en crímenes de lesa humanidad tengan vía libre para acceder a la vida política. En cambio proponen que algunos rebeldes vayan recobrando gradualmente sus derechos tras pagar por sus delitos.

Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) exigió que el acuerdo no tenga «alcance definitivo» hasta no ser estudiado por los contradictores del proceso con las FARC y las víctimas del conflicto armado.

En un comunicado voceros del «No» y representantes de las víctimas señalaron que el gobierno de Santos ha negado la posibilidad de introducir modificaciones al acuerdo ajustado.

«Hemos reconocido aquellos puntos en los cuales ha habido avances y algunos temas que podrían tener algunos ajustes en el Congreso. Sin embargo, sin las reformas de los temas enumerados el acuerdo de gobierno y FARC es apenas un retoque del acuerdo rechazado por los ciudadanos», indicaron en el escrito.