Medellín restringe la prostitución por el caso de un turista estadounidense con menores
La alcaldía de Medellín (noroeste) anunció el lunes que restringe por seis meses la «demanda o solicitud de servicios sexuales» en zonas turísticas de esa ciudad colombiana, tras el caso de un estadounidense que fue visto en un hotel con dos menores.
«Quiero que el mundo entero sepa quién es este depravado. Este estadounidense de 36 años se llama Timothy Allan Livingston (…) Que se sepa en Estados Unidos o en cualquier país que alguien que crea que puede venir a nuestra ciudad a hacer lo que quiera con nuestros niños, niñas y adolescentes está muy equivocado», aseveró el alcalde Federico Gutiérrez en rueda de prensa.
El mandatario aprobó dos decretos y ordenó «la suspensión temporal» del trabajo sexual, que no está penalizado ni regulado en Colombia, en los alrededores de cuatro parques en el turístico y lujoso sector de El Poblado, en el corazón de Medellín.
También redujo los horarios de funcionamiento de establecimientos nocturnos con venta y consumo de alcohol en esa zona.
Las medidas se dan después de que un Livingston fuera registrado el jueves al ingresar a un hotel de El Poblado junto a dos niñas, de 12 y 13 años.
«Hoy toda esa zona está controlada por estructuras criminales como La Terraza, La Raya, Robledo y otra organización. Lo que hay es una red de trata de personas. Tenemos que controlar y recuperar la zona», agregó Gutiérrez.
El caso estalló cuando un testigo de la escena lo denunció a la policía. Livingston fue detenido y liberado unas horas después, luego de que no se le pudiera probar un delito en flagrancia. Ese mismo día, el estadounidense tomó un vuelo con destino a Florida.
Las menores fueron evaluadas por la autoridad forense, que aún no ha dado los resultados sobre el posible abuso.
El martes, la Procuraduría de Colombia informó que abrió una investigación contra uniformados de la policía «por presuntas irregularidades en la diligencia de captura y traslado» del hombre que «permitieron que el presunto agresor saliera posteriormente de Colombia hacia Estados Unidos».
«Estas niñas son prácticamente vulneradas en todos sus derechos y las políticas de Estado tampoco ayudan. Este señor gringo (estadounidense) vino, violentó las normas, se fue tranquilamente y no pasó nada», dijo a la AFP Edgar Urrego, residente de Medellín, que el año pasado atrajo un récord de 1,4 millones de visitantes extranjeros, según cifras oficiales.
Las medidas tomadas por el alcalde Gutiérrez fueron rechazadas por el Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Antioquia.
«Al desplazarnos lo que logran es mover la problemática a otro sector de la ciudad. Nos van a afectar nuestra integridad y es claro que no les importan los derechos humanos», dijo el martes la presidenta de la agremiación, Valery P. Ramírez, a Blu Radio.
De su lado, propietarios de bares y discotecas se movilizaron en el sector de El Poblado en contra de las restricciones a la vida nocturna.