Más escándalos por vacunación contra COVID-19 en Panamá
AP
Washington Hispanic:
Una fiscalía anticorrupción de Panamá continuaba investigando el jueves una denuncia reciente sobre vacunación clandestina contra COVID-19 sin que se dieran a conocer avances en las pesquisas. En paralelo se divulgó que el expresidente Ernesto Pérez Balladares (1994-1999), del partido en el gobierno, fue inmunizado en su residencia en una especie de privilegio que no se había aplicado hasta ahora en el país.
El exgobernante dijo en una entrevista de televisión que solicitó a las autoridades de Salud la cortesía de ser vacunado en su casa porque “tenía un impedimento de salud en ese momento y tenía un viaje programado”.
“Si hubiera podido ir en ese momento a ese lugar público, también a lo mejor hubiera ido… pero no fue posible y eso no significa que sea motivo de tanta especulación”, dijo el exgobernante del Partido Revolucionario Democrático al canal 13 de televisión.
Ese beneficio otorgado al expresidente Balladares (1994-99) acrecentó la indignación en la población, sobre todo entre pacientes y familiares con enfermedades crónicas que aún esperan por una vacuna. El escándalo ocurre en momentos en que se conoció sobre un puesto de vacunancion clandestino contra el coronavirus cuyas pesquisas continúan, sin que se conozcan avances de la investigación.
Tras presentarse la denuncia, el Ministerio Público allanó el martes el local en el que supuestamente se vacunaba furtivamente en un pequeño edificio de un área tranquila y acomodada de la capital panameña.
Hasta ahora la fiscalía anticorrupción no ha informado si hay personas investigadas por el escándalo.
“Estos escándalos tienen que ver mucho con la falta de controles. Si no los tienen… se pueden cometer actos incorrectos y favoritismo. El pueblo está indignado”, dijo a The Associated Press el abogado y analista político Ernesto Cedeño. “Se ha descontrolado el proceso de vacunación, ha habido ruptura del orden adecuado, no hay control y a veces hay favoritismo… Y si no hay certeza de castigo va a seguir creciendo”.
Cedeño instó a la Procuraduría de la Administración a que investigue las denuncias de favoritismo en la vacunación. “Si se logra corroborar que, en efecto, se favoreció al señor expresidente, se puede proceder”, dijo en referencia a una sanción a los servidores públicos que permitieron lo sucedido.
Líderes de oposición cuestionaron el privilegio otorgado al exgobernante y recordaron que otros expresidentes, incluso el actual mandatario, Laurentino Cortizo, se inocularon en centros públicos respectivos conforme a la información electoral.
En Panamá la compra de vacunas contra el coronavirus sólo está en manos de las autoridades, quienes tratan directamente con las casas farmacéuticas. Asimismo, el proceso de inmunización sólo está a cargo del gobierno y es organizado por el Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
“La credibilidad está en la cuerda floja. Ya son múltiples anomalías mientras gente de riesgo (está) aún en lista de espera, sigue desprotegida y vulnerable a hospitalizarse o fallecer. Que no quede impune, por favor!”, escribió en su cuenta de Twitter el doctor Xavier Sáez Llorens, infectólogo e investigador clínico en relación a las denuncias de la vacunación clandestina.
Panamá, con una población de 4,1 millones de habitantes, ha aplicado hasta ahora 1,1 millón de vacunas de las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca. A la fecha esta nación acumula de más de 384.512 casos y 6.413, informaron las autoridades de Salud.
En la fecha Panamá reportó 841 casos nuevos de coronavirus, que totalizan 385.353. Igualmente se reportaron seis nuevas defunciones que suman 6.419 acumuladas, con una letalidad del 1.7 %.