Lula en su hora más difícil

Sarah DiLorenzo
Sao Paulo / AP

a fase de testimonios del primer juicio por corrupción en contra del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva comenzó el lunes 21. Lula enfrenta cargos a raíz de una investigación que ha enredado a muchos integrantes de la élite política y empresarial.

La investigación sobre el pago de sobornos relacionados con la petrolera estatal Petrobras, empresas de construcción y políticos ha sorprendido a muchas personas por el tamaño de la red de corrupción, pero también por la determinación de la fiscalía para llevar el caso ante la justicia.

Los arrestos de políticos de alto nivel o prominentes empresarios parecen ocurrir cada semana, un cambio radical en un país donde tales delitos terminaban siempre impunes, sostuvo Sergio Praca, politólogo de la universidad Fundacao Getulio Vargas en Río de Janeiro.

En el caso del lunes, Lula, quien fue presidente del 2003 al 2010, enfrenta cargos de corrupción y lavado de dinero por presuntamente aceptar más de un millón de dólares en coimas de la empresa constructora OAS, que ha sido blanco de la investigación en el caso Petrobras.

El caso se centra en la renovación y el título de propiedad de un apartamento en una ciudad costera de Brasil, que oficialmente pertenece a OAS, pero los fiscales aseguran que realmente pertenece a Lula.

El lunes, el juez Sergio Moro escuchó los testimonios de un exsenador y tres empresarios, todos ellos bajo acuerdos con la fiscalía. Otras personas testificaron en el transcurso de la semana.
Lula ha refutado repetidamente los alegatos, en este caso y otros dos en los que también enfrenta cargos.

Aun así, parece probable que sea declarado culpable, indicó Praca. Esto sería un giro notable para Brasil, así como un gran problema para el Partido de los Trabajadores, que espera que Lula pueda ser candidato presidencial en el 2018, pese a su poca popularidad actual.