La reelección de Maduro, nuevo «punto de quiebre» en la masiva migración venezolana

El anuncio de la reelección del presidente Nicolás Maduro en medio de denuncias de fraude fue «el punto de quiebre» para Susej Ramos, quien hace maletas para dejar Venezuela, país que ha vivido un enorme éxodo migratorio durante la última década.

 

«Me voy el 2 de febrero», cuenta a la AFP Ramos, una enfermera de 30 años que vive de vender ropa deportiva por internet.

 

Cansada de remar contra la corriente en una eternizada crisis política y económica, venía madurando la idea de migrar junto a su hermano y unirse a los más de siete millones de venezolanos que han dejado su país desde 2014, según estimaciones de la ONU.

 

«Dejé de trabajar como enfermera porque los sueldos no sirven para nada (…). Si pagas alquiler, no comes; si comes, no pagas alquiler», lamenta. «Yo quiero trabajar para, ¿sabes?, comprar una casa por ejemplo».

 

«Acá no tengo acceso a un crédito. No tengo acceso a nada», añade.

 

Las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que el opositor Edmundo González Urrutia reclama una victoria sobre Maduro, fueron el último empujón, «el punto de quiebre», según dice.

 

Ramos se irá a España, con la idea de esperar por el papeleo para moverse a Estados Unidos, donde planea instalarse de manera permanente.

 

Un familiar solicitó para ella ante las autoridades estadounidenses el ‘parole humanitario’, un permiso de residencia temporal que le permitiría trabajar.

 

«Mi tía tiene 10 años viviendo en Florida. Ella tiene su residencia allá y ella ya me hizo la gestión y me dijo dónde puedo hacer el curso (para homologar los estudios cumplidos como enfermera)», expresa. «Como todavía no me ha salido el parole, yo decidí irme para España momentáneamente. Me voy para Sevilla».

 

– ¿Política? ¡Economía! –
La reelección de Maduro ha sido desconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y numerosos países de América Latina, en medio de temores sobre el impacto migratorio de la recrudecida crisis.

 

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, declaró preocupación frente a un eventual aumento del número de migrantes venezolanos que cruzarán el peligroso Tapón del Darién en ruta a Estados Unidos.

 

Unos 300.000 venezolanos tomaron esa ruta en 2024, 41% menos que en 2023.

 

Carol Pedroso, profesora de relaciones internacionales de la Universidad Federal de Sao Paulo y especialista en Latinoamérica, considera que, en efecto, es «posible» que el número de migrantes desde Venezuela siga subiendo, aunque resalta que la principal motivación para ello es económica, tal como en el caso de Susej Ramos.

 

«Las condiciones económicas son la mayor causa de la migración venezolana. El segundo factor, por supuesto, es la expectativa de cambio político y el sentimiento de la gente de verse más perseguida o más insegura con la permanencia de Maduro en el poder», comenta Pedroso a la AFP.

 

Las tensiones políticas inyectan incertidumbre económica, con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

 

Trump no ha anunciado aún su política sobre Venezuela. En su primer mandato como presidente de Estados Unidos impuso fuertes sanciones financieras contra Venezuela, incluido un embargo petrolero.

 

Esta vez el republicano vuelve al poder con un potente discurso antinmigrantes, que incluyó acusaciones contra Maduro de enviar criminales a desestabilizar su país. Su principal promesa de campaña: deportar masivamente a indocumentados.

 

– «Pienso por dos» –

 

«Después de las elecciones las ventas bajaron demasiado», dice Ramos sobre su tienda virtual de ropa.

 

«Ha sido fatal (…). La gente me imagino que prioriza; no van a comprar ropa si las cosas están peor, van a comprar comida», expresa. «Puedo tener dos ventas a la semana, cuando antes tenía 10 ventas diarias».

 

«Ya me toca rematar lo que me queda. Rematar todo», sostiene.

 

El hermano de Susej Ramos tiene déficit de atención y problemas psicomotores, lo que ha sido otro factor decisivo por la falta de políticas públicas para su atención.

 

«Me dicen que allá (en Estados Unidos) es más fácil que él pueda conseguir un buen trabajo con su condición, porque es otra mentalidad», relata. «Quiero abrirle otra perspectiva a él. No pienso por mí sola, sino por dos».