Kenia: Protestas mortíferas contra supuesto fraude electoral

Washington Hispanic

AP

a elección presidencial en Kenia tomó un cariz ominoso el miércoles, con violentas protestas en la capital y otras ciudades ante denuncias del líder opositor Raila Odinga de que hackers utilizaron la identidad de un funcionario asesinado para infiltrarse en la base de datos de la comisión electoral y manipular los resultados.

Conocidos los resultados de casi todos los lugares de votación, el presidente Uhuru Kenyatta parecía tener una amplia ventaja sobre Odinga en su intento de obtener un segundo período.

Poco después de que Odinga hablara por televisión, manifestantes de los barrios pobres de Nairobi y el baluarte opositor de Kisumu, en el suroeste, incendiaron neumáticos, instalaron barricadas y chocaron con la policía, según testigos.

Dos personas fueron abatidas a tiros cuando intentaban aprovechar las protestas para robar, dijo el jefe de policía de Nairobi, Japheth Koome. Un fotógrafo de The Associated Press dijo que uno de ellos recibió un disparo en la cabeza.

Horas antes, la policía abrió fuego sobre las personas que protestaban por los resultados en otro baluarte opositor, donde murió una persona.

En muchos lugares de Kenia, la potencia comercial del este de África, reinó la calma al día siguiente de los comicios para elegir al presidente y otros 1.800 funcionarios de todos los niveles. Pero la violencia evocó recuerdos de los sucesos posteriores a las elecciones de 2007 en los que murieron más de 1.000 personas. Odinga perdió es a elección y también la de 2013. En esta ocasión denunció las alteraciones del voto ante la Corte Suprema, que desestimó el caso.

Odinga, un ex primer ministro, acusó al Partido Jubileo de Kenyatta de hackear la base de datos electoral.

“El fraude perpetuado por Jubileo contra los kenianos sobrepasa cualquier nivel anterior de robo electoral de la historia de nuestro país. Esta vez los sorprendimos”, tuiteó Odinga.

El líder opositor dijo que los hackers usaron la identidad de Christopher Msando, un funcionario electoral a cargo de los manejos de sistemas informáticos. El 31 de julio, las autoridades informaron de la tortura y muerte de Msando, alarmando a los kenianos que temían el retorno de la violencia política alimentada por las divisiones étnicas.

Rafael Tuju, un dirigente del partido de Kenyatta, dijo que las denuncias de la oposición eran infundadas.

La comisión electoral dijo que investigará las denuncias de Odinga. “Por el momento no puedo decir si se ha hackeado el sistema o no”, dijo el presidente de la comisión, Wafula Chebukati.

Kenyatta tenía el 54,35% de los votos y Odinga el 44,77% después del recuento de 39.320 de los 40.883 lugares de votación.

En Kisumu, la policía dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y a balazos, dijo el manifestante Sebastian Omolo.