Italia confía en misión libia para frenar crisis migratoria

Washington Hispanic

AP

talia espera que la gestión de la crisis migratoria mejore con una nueva misión solicitada por Libia para prestar apoyo a la guardia costera, a pesar del rechazo de grupos humanitarios.

Está previsto que ministros italianos informen el martes a los comités parlamentarios sobre la misión aprobada por el gobierno para movilizar a la marina, que ayudará a la guardia costera libia en sus aguas territoriales.

La misión podría convertirse en un “punto de inflexión” en los esfuerzos italianos para gestionar los incesantes flujos migratorios, explicó el primer ministro del país, Paolo Gentiloni.

Según la agencia de Naciones Unidas para la inmigración, entre enero y el 26 de julio de este año, 94.802 migrantes llegaron a Italia, que representa 85% de lo percibido por toda Europa. Se calcula que 2.221 personas han muerto ahogadas intentando de cruzar en lo que va de año.

El intento del gobierno para intentar que unos 10 grupos humanitarios firmasen nuevas reglas de conducta fracasó cuando al menos cuatro, entre ellas Médicos Sin Fronteras, se negaron a hacerlo.

Los grupos objetaban que se les permitía a policías armados abordar los buques de rescate, y que se prohibiría trasladar a migrantes a otros buques a fin de realizar más secuestros, en vez de tener que regresar a puerto.

La directora general de Médicos Sin Fronteras, Gabriele Eminente, dijo que la agrupación seguirá activa en las aguas del Mediterráneo “pero por los momentos no sabemos qué consecuencias tendrá nuestra negativa a firmar”

El gobierno italiano ha dicho que se le podría prohibir la entrada a puertos italianos a quienes se nieguen a aceptar las nuevas normas.

En Bruselas, la portavoz de la Comisión Europea Natasha Bertaud dijo que si las organizaciones “se atienen a ciertos principios y estándares operativos, en cumplimiento con el derecho internacional, tendrán garantías de poder usar los puertos italianos”.

En todo caso parece poco probable que Italia prohibirle el acceso a sus puertos a las organizaciones humanitarias. Bajo la ley internacional, los buques que transporten a gente rescatada no pueden víctimas de retrasos injustificados, exigencias financieras excesivas u otros impedimentos, según la agencia de la ONU para refugiados.