Decretan estado de excepción en El Salvador tras ola de asesinatos

Con arrestos masivos, cierres de comunidades con presencia de pandillas y allanamientos casa por casa, las fuerzas combinadas de seguridad de El Salvador intensificaron el martes su lucha contra estos grupos criminales que en apenas cuatro días perpetraron al menos 89 homicidios.

Para combatir la ola de violencia el Congreso aprobó el estado de excepción, que limita la libertad de asociación, suspende el derecho de una persona a ser debidamente informada de sus derechos y razones del arresto, así como a la asistencia de un abogado. Además, amplía de 72 horas a 15 días el plazo detención administrativa y permite a las autoridades intervenir la correspondencia y celulares de quienes consideren sospechosos.

La oposición y organizaciones no gubernamentales sostuvieron que las fuerzas de seguridad se están excediendo en la aplicación del estado de excepción. La medida durará 30 días aunque se podría extender por otro mes.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, mostró preocupación por el aumento de la violencia y los asesinatos durante el fin de semana y, según una declaración atribuida a su portavoz, Stéphane Dujarric, confía que las medidas que se adopten como respuesta estén en consonancia con las normas internacionales de derechos humanos.

Por su parte la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al Estado salvadoreño a revertir todas las medidas que pongan en riesgo la integridad de las personas privadas de libertad, incluyendo el encierro permanente, reducción de alimentos e implementos de higiene.

Por la noche, Bukele informó vía Twitter que ha pedido al Congreso que se reúna para darle más herramientas legales para combatir eficazmente a las pandillas y rechazó las declaraciones de la CIDH.

El fiscal general Rodolfo Delgado reportó que “sin disparar un tiro” en los últimos dos días han capturado a 1.476 miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), entre ellos a algunos de sus cabecillas.

“Yo he sido víctima de las pandillas, les he pagado renta. Que los metan a todos a la cárcel”, manifestó en declaraciones a AP Esteban Maravilla, quien trabaja en el transporte colectivo.

El presidente Nayib Bukele advirtió a las pandillas que, si no dejan de matar, sus compañeros en las cárceles van a pagar las consecuencias. Según información oficial, 16.000 pandilleros están recluidos en las prisiones salvadoreñas, a los que se suman los recientemente capturados.

Las acciones represivas del gobierno parecen haber comenzado a dar resultado, ya que después de registrar 62 homicidios el sábado, el lunes sólo se confirmaron dos asesinatos y la Policía Nacional Civil indicó que corresponden a pandilleros de la MS-13. No aclaró quién asesinó a esos pandilleros.

Soldados con uniformes de camuflaje, encapuchados y con rifles en mano estaban desplegados el martes frente a barricadas con púas en el control para ingresar a la comunidad San José El Pino, en Santa Tecla, al este de la capital. Todos los que quieran salir o entrar deben mostrar su identificación y comprobar dónde trabajan. Después los someten a una minuciosa inspección.